El Gran Oxímoron:
Una Iglesia Llena de Vivos Muertos
Noviembre 2010
Y esto a pesar de los falsos hermanos introducidos a
escondidas... para reducirnos a esclavitud (Gálatas 2:4).
I. Panorama contextual: Según Jesús, los demonios poseen, destruyen y matan las almas (Juan 10:10). Lo hacen cobarde e intencionalmente desde el interior de la persona. De igual forma, las células terroristas se esconden en el interior de países que les dan la bienvenida -en medio de vecinos que llaman amigos- a los que matan cobarde e intencionalmente. Y los vivos muertos se congregan en el interior de los rebaños del Señor desde donde, unos ingenua e inocentemente y otros cobarde e intencionalmente han ido causando estrago y muerte espiritual entre las ovejas y ministros de Dios.
De hecho, bajo la fuerza espiritual de este ambiente, sin poderlo explicar o impedir, demasiados pastores han ido siendo -sutilmente- jalados hacia algo que desconocían... hacia su propia apatía espiritual. Y mecidos por la indolencia, en la hamaca de sus desilusiones, terminan cediendo terreno en sus propias vidas, pierden su anhelo por evangelizar las almas perdidas, se les desvanece el gozo de servir a su Salvador y aún claudican en su fe y en su pasión por la persona de Cristo.
En esa penosa condición, siervos que una vez fueron llenos del Espíritu Santo, pasan más tiempo expresando quejas alusivas a: “hasta donde han llegado las cosas”. Y sumidos en sus lamentos preferidos, bajo una cuasi derrota espiritual, marginados de la gran comisión que Dios les encargó, con brazos caídos y rodillas levantadas, se unen a Elías en la cueva de su apatía. Desde donde, en contra de lo que tanto han predicado, dan testimonio mudo de haber perdido el primer amor, presentan muestra indiscutible de haber caído en la tibieza espiritual, y pasan a ser testigos mudos de la victoria que el diablo está teniendo sobre ellos y sobre el pueblo de Dios. ¡No hermano! No es el tiempo para mecerte en la hamaca de tu descontento.
No podemos permitir que las palabras de Josué, “yo y mi casa”,
se tornen en una simple frase de vana expresión... hueca de fervor.
Aunque doloroso, es necesario ser francos con nosotros mismos; debemos hacernos una pregunta: ¿qué tal si han sido esas almas, los vivos muertos, quienes han ido causando la apatía espiritual en nuestras vidas y todo el estrago y destrucción en la iglesia del Señor? Y dirás: pero yo he hecho todo lo que se me ha pedido. ¿Estás seguro? ¡No cambies la hamaca de tus desilusiones para mecerte en la de tu auto-complacencia!
Como pastor, usted sabe que: al pan... pan y al vino... vino. Y en el pasado, hemos oído a muchos pastores que se contentan y complacen con excusarse culpando a otros. Y cuando se cansan de culpar a las ovejas y al diablo, bajo su juego emocional, terminan culpando a Dios. Pero como Sus pastores ¡no tenemos excusa ni escapatoria! Todo el peso de la responsabilidad por las condiciones del rebaño recae sobre nosotros... como la autoridad espiritual delegada por Jesús. Y es que ni el diablo ni las ovejas rendirán cuentas por el rebaño delante del tribunal de Cristo (Hebreos 13:17. La verdad: ¡nosotros los pastores somos quienes hemos de dar cuentas por las ovejas!
Nota: Aunque habíamos anunciado que nuestro próximo artículo sería La Alternativa Bíblica al Modelo de Congregación que han Establecido los Falsos Ministros, al ir desarrollándolo, descubrimos la imposibilidad de completarlo sin antes dirigirnos al problema que define este nuevo tema: El Gran Oxímoron: Una Iglesia Llena de Vivos Muertos. Y es que nos vimos obligados a dejar el primero “en el tintero” para dedicarnos -en el espíritu- a este tema, el cual es de urgente y extrema importancia. Y esperamos sea de gran bendición a todos nuestros afiliados, así como para aquellos que comparten y/o simpatizan con la encomienda de la AAIPEP.
II. Introducción: Pues bien, notemos que “oxímoron” es una figura retórica que consiste en asociar dos palabras de sentido contrario; por ejemplo ‘clara oscuridad’, ‘ardiendo frio’ y el que nos ocupa, los: vivos muertos.
Ahora bien. Digamos que -de forma estrictamente bíblica- usted nació de nuevo; que naciste del espíritu por medio de un encuentro personal con tu Salvador. Añadamos que posterior a tu nuevo nacimiento, te has congregado con un grupo de cien personas, entre las cuales, por las razones que se hayan dado, aproximadamente la mitad jamás nació del espíritu... no experimentaron un nuevo nacimiento. O sea que la experiencia de estas almas fue puramente emocional y no espiritual. En conclusión, esas personas que se han venido congregando con usted, no son cristianos, no son hijos de Dios, no son sus hermanos... son ¡vivos muertos!
III. Las características y el marco de vida de los vivos muertos: Por supuesto que habiéndose ‘congregado’ por un tiempo, los vivos muertos aprenden: (a) la mecánica de la oración típica, (b) la jerga que se habla en la iglesia, (c) el modo de saludarse entre hermanos, (d) el compartir social y (e) también se aprenden a -dizque- predicar, enseñar la Biblia, “profetizar”, etc. Y en todo esto, son aceptados, motivados y apoyados por familiares creyentes, por el pastor y los otros “hermanos” del rebaño. O sea que aunque no han nacido de nuevo, todos ellos llegan a creer que son salvos. Y es que cumplirán la ley humana y las Escrituras, por lo menos dentro del rebaño, porque aprenderán, religiosamente, a demostrar... apariencias de piedad (2 Timoteo 3:5a). Sí. Se tornan en los típicos religiosos, pero no son ovejas.
De hecho, la mayoría de creyentes, aquellos que sí nacimos de nuevo, estamos conscientes de que algo similar ha venido ocurriendo en nuestras iglesias… lo hemos percibido tal como explicado. Y tal vez usted ha conocido a varias personas que han atravesado por su congregación, quienes jamás dieron el testimonio de haber experimentado un encuentro genuino con el Salvador. Y lo mismo sucede en todas las congregaciones donde -a su debido tiempo- estas personas se dan a conocer a través de experiencias dolorosas... causando graves daños dentro de los rebaños. Y lo que de forma casual e indiferente suele decirse es: ¡Oiga! Como el diablo lo (la) usó. O: el hermano sí que se deslizó... es otro hijo prodigo. Y también: ese(a) jamás tuvo un encuentro genuino con Jesús. O sea que tanto las ovejas, así como nosotros los pastores, no habíamos logrado identificar el verdadero problema.
Para reiterar: igual que millones de religiosos, quienes jamás nacieron de nuevo, todos estos vivos muertos jurarían que ellos ‘son salvos’... que sí nacieron del espíritu. Ah, pero dolorosamente estos solo alcanzaron creer a nivel mental; solo creen de forma razonada… no alcanzan una fe genuina en Jesús. O sea, estos no llegan a creer conforme al requisito bíblico (Romanos 10:9)… donde Dios dice: Si con tu boca confesares que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Aunque no se le ha puesto la debida atención, Jesús nos alertó sobre los falsos hermanos que existieron en el contexto bíblico y quienes también existirían en nuestros días: En…peligros entre falsos hermanos (2da Corintios 11:26b). Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras si a los discípulos (Hechos 20:30). Y esto a pesar de los falsos hermanos (Gálatas 2:4.a). Pero tengo contra ti… que tienes ahí los que retienen la doctrina de Balaán. Y también tienes a los que retienen la doctrina de los Nicolaítas (Apocalipsis 2:14 y 15). Y hay más referencias que los mencionan. De hecho, el efecto de estas personas dentro de tu rebaño, particularmente si es un rebaño pentecostal, es el mismo que tendrían todos los religiosos y miembros de sectas. Sería un baño de agua fría.
Bien, hemos comprobado que el fenómeno de los vivos muertos es real... ¡no es algo nuevo! Y tampoco es nueva la realidad de que, por lo general, nosotros los pastores hemos sido engañados. Debemos aceptar con honestidad y valentía que, aunque Jesús nos alertó, no nos habíamos percatado de este fenómeno y sus peligros. Y a raíz de ello, no nos hemos dedicado a identificar y/o administrar: el gran problema que representan los vivos muertos.
Al contrario, de forma mecánica y sumaria, los hemos llamado ovejas y aun permitido hasta -dizque- que “ministren”… algo que es abominación a Jehová. Y así, con nuestro apoyo, los “no nacidos de nuevo” han ido introduciendo su fruto... errores que corrompen las verdades y doctrinas bíblicas. Pero lo más importante es el hecho de que, sin reconocer lo que todo esto implica, ajenos a los resultados, los pastores y otros creyentes nos hemos tornado en cómplices voluntarios, vistiendo a estos inconversos de ovejas. Y ellos, creyendo el engaño, marchan hacia su muerte en un estado de ‘loros amaestrados’; viviendo meras pretensiones que tal vez los terminen enviando al infierno. O sea que mientras crean que su falsa conversión fue real, estas almas jamás pensarán en buscar un verdadero nuevo nacimiento.
En esta condición, la de una iglesia cristiana (Pentecostal) tibia, indiferente, e imposibilitada de poder vivir el estado del primer amor y caliente en Cristo (Apo. 2:4, 3:15), el diablo se ríe de la destrucción que va obrando desde su interior. ¡Sí! Son muchos los pastores que habíamos sospechado de la existencia de este fenómeno. Pero no habíamos reconocido lo que se demanda de nosotros... lo que en este momento se espera que hagamos: identificar estas almas y ministrar lo que Jesús estipuló y determinó para ellas.
Ese es el gran reto que enfrentamos los verdaderos pastores de Jesús hoy día: la identificación y el evangelismo de los vivos muertos que, por la razón que haya sido, se encuentran dentro de los rebaños que pastoreamos. Y lo decimos con el debido respeto: Todo creyente, en particular nosotros los pastores, necesitamos preguntarnos: ¿Sera que algún miembro de mi familia fue tornado en uno de esos loros amaestrados, quien -en este momento- cree que cree, pero no goza de salvación eterna? ¡Sí! El trago podrá ser amargo para nosotros, ¿pero será peor si es que -por nuestra negligencia- ese ser amado pierde su salvación?
Bien, de seguro que en tu mente han nacido algunas preguntas. Y eso es lo esperado. Tus preguntas podrían ser: ¿Pero cómo se determina/confirma si alguien nació de nuevo o no? ¿Cómo confirmar si es que yo nací de nuevo? ¿Qué acciones debe tomar el pastor con los vivos muertos del rebaño? ¿Qué hacer cuando se presenten vivos muertos a las puertas del redil? ¿Cómo fue que nuestro espíritu murió? ¿Cómo fue que revivió nuestro espíritu? ¿Qué peligros/efectos tienen los vivos muertos para mi salvación? ¿Será esta la razón por lo cual el Señor no nos envía un gran avivamiento?
Para evitar confusión al contestar las preguntas, es necesario hilar el problema y su solución de forma ordenada... según se desarrollaron las cosas.
IV. El espíritu del ser humano: es el componente que nos permite establecer una relación con nuestro Salvador: ¿De dónde surgió? Pues fue en el principio que Jehová Dios creó al ser humano con tres componentes. Las Escrituras nos lo explican en Génesis 2:7:
1. Primer componente: Dios tomó barro para hacer el cuerpo.
2. Segundo componente: Dios sopló en la nariz del muñeco que había hecho de barro: ese ‘soplo de vida’, pasó a ser nuestro espíritu.
3. Tercer componente: Y dice la Biblia que al unirse el (1) barro con (2) el soplo de vida, de esa unión surgió el ser viviente… el alma. Y es el alma lo que se salva para el reino o se pierde para condenación eterna.
Echémosle una miradita a Adán… luego de haber sido creado:
barro soplo de vida ser viviente ser humano
cuerpo espíritu alma tres componentes
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Luego de crearlo- Dios le encargó que mantuviera sus tres componentes “vivos”. Pero el ser humano desobedeció a Dios. Ok. Veamos los resultados de su desobediencia.
¿Por qué y cómo murió nuestro espíritu? Pues luego de crear al ser humano, Dios le dijo que de él dependería el cuidado de sus tres componentes: Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que dé el comieres ciertamente morirás (Génesis 2:17). ¿Pero que termina haciendo el ser humano? Pues se fueron de picnic al huerto del Edén y el platillo del día para ese evento fue -ya lo sabías- el fruto prohibido: desobediencia a Dios… ¡pecado!
Notemos lo que le sucedió al ser humano al desobedecer a Dios y darse a comer del fruto prohibido:
cuerpo vivo alma viva dos componentes
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| | | | espíritu muerto || ||
¡Caramba! ¿Solo dos componentes vivos? ¡Sí! Las personas con tres componentes vivitos no son igual a los que solo tienen dos. Y note que un creyente en santidad tendrá 3 componentes, mientras que los vivos muertos (inconversos) y pecadores tendrán solo dos. Y es ahí donde radica la desigualdad bíblica: No os unáis en yugo desigual (2 Corintios 6:14).
Entendamos que aunque el ser humano no murió de un todo, o sea que no murió de cuerpo y alma, sí podemos ver que uno de sus componentes murió. Y note que ese componente que murió es el que capacitaba al ser humano para poder mantener una relación directa con su Creador. De hecho, además de poderse relacionar con Dios, por medio de su espíritu, ese componente fue indispensable para Adán y Eva poder vivir en el paraíso Edénico. Por eso, al morir su ‘espíritu’, Dios se vio obligado a echarlos del Edén. Y es aquí que nos confronta la gran pregunta: Si nadie entra al reino de Dios con solo dos componentes: ¿Cómo podremos re-establecer nuestra relación con Dios para, al morir del cuerpo, regresar al “paraíso” que es el reino eterno? Pues necesitamos recuperar ese tercer componente. ¿Pero cómo?
V. El fundamento de los tres estados del ser humano: Para entender el marco debidamente, necesitamos comprender los tres estados del ser humano:
a. Primer estado del ser humano - Dice Dios: Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente (1 Corintios 2:14). Conclusión basada en la verdad absoluta de Dios: Los vivos muertos son “naturales”. Ya que las Escrituras son “cosa espiritual de Dios”, los inconversos/vivos muertos no la pueden entender, ni enseñar, ni predicar, y no la pueden obedecer en su integridad... pues su espíritu está muerto. Todos estos cometerán graves errores de interpretación bíblica. Con estos no puede haber un dialogo/comunicación racional de las cosas espirituales.
b. Segundo estado del ser humano – Dice Dios: En cambio el espiritual juzga todas las cosas, pero él no es juzgado por nadie. (1 Corintios 2:15). Conclusión basada en la verdad absoluta de Dios: El que ha nacido de nuevo y es oveja de Dios, con su espíritu vivo, ese es el espiritual... quien sí puede discernir y juzgar, escudriñar las Escrituras, determinar las verdades doctrinales, enseñarlas, predicarlas, cumplirlas, etc. Cuando el Espíritu Santo dice que “nadie” puede juzgarlo... ¡se incluye a sí Mismo! Y habla de “juicio” para condenación, pues Dios galardonará al espiritual con salvación eterna.
c. Tercer estado del ser humano – Dice Dios: Porque aun sois carnales, pues habiendo entre vosotros celos, contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales y andáis como hombres (1 Corintios 3:3)? Conclusión basada en la verdad absoluta de Dios: La frase andáis como hombres quiere decir vivir como si fuésemos naturales (inconversos). O sea, cuando el hombre espiritual (oveja) peca, se torna en carnal y vuelve a asumir todas las características del hombre natural... las de los vivos muertos. Y por ende, andando en pecado, los carnales tampoco pueden entender, enseñar y predicar la Palabra de Dios... con toda su propiedad. Y tampoco la podrán obedecer en su integridad... si no hasta que se arrepientan de corazón.
Por ejemplo: considere que diez personas se reúnen para estudiar una doctrina bíblica (cosa espiritual). Solo cuatro disfrutan del estado espiritual; los otros seis son carnales y naturales. Al final de la discusión, solo cuatro habrán comprendido/internalizado toda la “verdad doctrinal” en sus espíritus vivos. Los naturales y carnales, aun si aceptasen la verdad, no la pueden internalizar ni obedecer, pues eso sucede en el espíritu y el suyo está muerto.
VI. El Plan de Dios para que nuestro espíritu muerto vuelva a la vida: Pues bien, al echarlos del Edén, para cumplir su Palabra, Dios habló a Adán y Eva sobre el plan para redimirlos; tanto a ellos como a toda su descendencia. Y ese plan contaría con: (1) el nacimiento virginal de su Hijo Jesús, (2) su muerte en una cruz y (3) resurrección. Y el plan fue plasmado, a grandes rasgos, en Génesis 3:15… donde Dios dijo a Satanás: Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar.
De hecho, sabemos que el plan se cumplió al pie de la letra y que Jesús fue la simiente de la mujer. También, Satanás hirió a Jesús de muerte en la cruz y Jesús, al resucitar, hirió a Satanás para condenación eterna en el infierno. Y así, al resucitar y ascender al reino de Dios, Jesús estableció el único camino a través del cual todo ser humano podría ser redimido. O sea que ya redimido, el ser humano quedaría capacitado, con su espíritu vivo, para poder ascender al reino eterno de Dios. Echémosle una miradita a esa maravillosa promesa del Redentor… Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí (Juan 14:6).
VII. ¿Cómo se comienza a andar por el camino que es Jesús? ¡Fácil! Para ‘entrar’ al Camino hay que conocer la entrada. ¿Pero cómo llego a la entrada? ¡Fácil! Debes nacer de nuevo. Y al momento de tu nuevo nacimiento serás colocado dentro de y a la entrada del Camino... ¡en tu espíritu! Veámoslo.
1. Es en Juan 3:3 donde Jesús nos dice: De cierto de cierto te digo que él que no naciere de nuevo no puede ver el reino de Dios. Tan sencillo como eso. ¡Sí! Pero Jesús, inmediatamente, clarificó sus palabras -ahí mismo- en Juan 3:5… donde nos dice: El que no naciere de agua y del espíritu, no puede entrar al reino de Dios. Y vea, esta clarificación de Jesús complica las cosas -un poquito- para algunos. Pero clarifiquémoslo un poco más, pues algunos tal vez se digan a sí mismos: Bien, ya sé lo que debo hacer para ganar la salvación eterna…debo nacer de nuevo del espíritu. ¿Pero cómo lo podre lograr? ¿O sea, exactamente qué proceso debo seguir para que mi espíritu vuelva a la vida?
2. ¡Ok! Poco tiempo después de Jesús ascender a su trono, tal vez habiendo visto que algunos no entendieron todas sus Palabras con propiedad o para que no hubiera excusas, Jesús usó al apóstol Pablo para entregarnos un proceso más detallado sobre como asegurar el nuevo nacimiento… el nacimiento de nuestro espíritu: Si con tu boca confesares que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo (Romanos 10:9). Ahí sí que se esclarece la cuestión. De hecho, lo que dice la Palabra aquí nos provee dos condiciones que debemos cumplir para asegurar nuestro nuevo nacimiento:
a. Confesar con la boca: Esto es para dar testimonio público del acto... de haber aceptado a Jesús como el “camino” a la salvación. Y es fácil apreciar que como es un acto físico, una confesión verbal, ello podría ser efectuado -engañosamente- delante de los hombres; podría ser hecho -meramente- de labios. Pero no así la segunda condición; la que si es clave para la salvación y la cual jamás podrá ser falseada.
b. Si creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Esto equivale a una aceptación indudable de la existencia de Dios -por medio de la fe- creyendo de corazón que el Todopoderoso: levantó a Jesús de los muertos y que hoy día se sienta a Su diestra. Esta verdad absoluta se hace patente en nuestro corazón y mente al momento de nuestro encuentro con el Salvador. Y cuando esto sucede, jamás en la vida habrá campo para dudar de Jesús como el Redentor.
Como puedes apreciar, el proceso para conseguir la salvación eterna parece fácil. De hecho lo es, pero solo si se logra cumplir -de corazón- lo que Dios demanda. Es ahí donde radica el meollo de nuestro oxímoron. Y es que muchos, cientos de miles, confiesan con la boca, pero no logran cumplir ese segundo requisito. Y al no cumplirlo, todos ellos siguen siendo vivos de cuerpo y alma, pero muertos en su espíritu. Siguen siendo personas inconversas, incrédulos de corazón, que se unen a las iglesias creyendo que son salvos.
Usted dirá: ¿Pero acaso no es mejor, aunque no hayan nacido de nuevo, que lo vivos muertos, e inconversos en general, estén en la iglesia y no en el mundo? Pues según Jesús, ¡no! No lo es. Pero dejemos que Él lo explique.
VIII. ¿Qué es un rebaño (de cristianos)? Creo que estamos de acuerdo en que solo Jesús debe definir lo que debe componer Sus rebaños/iglesia.
1. Jesús y el rebaño: Echemos una miradita a ciertas porciones de las Escrituras y medite concienzuda y valientemente sobre cada una:
a. Lucas 15:4: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve... y va tras la que se perdió, hasta encontrarla? Verdad absoluta: Vemos que -según Jesús- el rebañó se compone de ovejas y un pastor, pues aún la descarriada fue oveja. Entonces: ¿Deberíamos los pastores tomarnos la libertad de establecer algo diferente?
b. Juan 10:16: También tengo otras ovejas (gentiles) que no son de este redil (hebreos); aquellas también debo traer; y habrá un rebañó y un pastor. Verdad absoluta: ¡Perfecto! Jesús no deja duda de lo que debe haber dentro del “redil”, de lo que compone un “rebaño”... lo que es Su cuerpo. Debe ser compuesto por un pastor y unas ovejas… ¡solamente!
c. Juan 21:16b: Pastorea mis ovejas. Verdad absoluta: El llamado a Pedro, así como a todos Sus pastores, fue -específicamente- para que cuidase de “ovejas” y no de inconversos (vivos muertos). Pues eso lo hacen en iglesias desviadas de la verdad y otras sectas. Y es que Jesús sabía que al entrar al redil, el diablo usaría a sus vivos muertos para robar, destruir y matar...desde el interior de Su cuerpo. Considérelo: ¿Será que una mezcla de no nacidos de nuevo y otros que sí nacieron de nuevo formarían el cuerpo de Jesús? ¿Habrá alguna duda en tu mente sobre lo que Jesús estableció como Sus rebaños? ¿Debería el pastor obedecer para que el rebaño sea de “ovejas” solamente? ¿Y qué del “redil”? ¿Será que debería ser para cuidar -solamente- de Sus “ovejas”?
Posible desacuerdo: Habrán algunos Tomases que tal vez perseveren en su desacuerdo... y dirán: ¡Un momento! Usted está errando en grande. Pues fue Jesús mismo quien enseñó que la cizaña (los ‘vivos muertos’) debe dejarse crecer junto al trigo (ovejas). ¡Cómo me va a decir usted que Jesús se equivocó! Respuesta: ¡No! Jesús jamás se equivoca. Pero el diablo, tal como hizo con Eva, ha logrado que muchos, en particular nosotros los pastores, nos hayamos equivocado, atragantándonos con el engaño satánico de una sola palabrita. Y es algo que si no fuese tan trágico y doloroso sería cómico. Veamos los hechos que demandan el veredicto personal y decisión concreta de cada pastor y oveja. Escudriñemos la parábola de la cizaña.
2. Jesús, el trigo y la cizaña: Cierto día, hablando del “trigo” (ovejas), Jesús profetisa sobre lo que sucede hoy día; e introduce otra plantita a su enseñanza. Y la introduce vía una nueva parábola que va dirigida al ministerio de sus 12 apóstoles y para todos los futuros pastores y rebaños:
a. Verdad absoluta: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla (evangelio) en su campo; pero mientras dormían (se descuidaban) los hombres (pastores), vino su enemigo (diablo) y sembró cizaña entre el trigo y se fue (Mateo 13:24-25). Clarificación de esta verdad absoluta: Por años, sea por mala enseñanza que recibieron, error al escudriñar las Escrituras y/o intereses personales (diezmos, ofrendas, fama, etc.), miles de pastores y cientos de miles de ovejas han creído, y pasado a otros, una mentira forjada por el enemigo; una que es muy similar a la que la serpiente usó en Eva. Esta mentira, la cual tiene que ver con una sola palabra: (a) ha causado estragos dentro de la iglesia, (b) ha sido de sumo gozo para Satanás y (c) de mucha decepción y dolor para el Salvador. Y es que habiendo aceptado esa gran mentira del diablo, la mayoría de creyentes y pastores se han dado a ayudar para que el enemigo (diablo) siembre toda la cizaña que quiera dentro de los rebaños del Señor... para que las ovejas y pastores vivan junto a los del mundo; permitiendo que los del mundo se congreguen con ellos como si fuese algo normal, como si fuese algo que Jesús les mandó hacer. ¿Cómo así? ¿De qué habla?
Pues vea, aunque le sea difícil creer, es muy probable que usted tenga que vomitar toda esa basura doctrinal que había aceptado. Pues usted bien sabe que Jesús jamás mandó a que sus rebaños le den la bienvenida a los vivos muertos, lobos rapaces y otros carnales, para que se congreguen junto a sus ovejas y las terminen devorando. ¡No! Lo que el Maestro enseñó va -totalmente- en contra de este gran engaño. Veamos el error monumental que ha sido aceptado por la Iglesia Cristiana/Pentecostal como verdad absoluta de Dios. Dejemos que Jesús, en Persona, haga la corrección en tu corazón.
b. Verdad absoluta: El campo es el mundo (Mateo 13:38a). Clarificación de esta verdad absoluta: ¡Caramba! Jesús dice que el campo es el mundo. Pero un momentito, ese terreno tiene su propio príncipe... lo gobierna Satanás (Juan 12:31). O sea que: el mundo jamás será parte ni parcela del cuerpo de Cristo... de lo que son Sus rebaños. Dijo Jesús: No son del mundo (Juan 17:16a). ¡Wau! Entonces, ¿por qué tantos pastores, contradiciendo a Jesús en pleno, insisten en traer el mundo -en las personas de los vivos muertos- dentro de los rebaños de Cristo?
c. Verdad absoluta: Por tanto si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele... si no oyere tenle por gentil y publicano (Mateo 18:15-17). Clarificación de esta verdad absoluta: Conteste como hijo(a) de Dios que anda en santidad: ¿Quién, según Jesús, “peca” contra usted? ¡Claro! Solamente un hermano... del rebaño. Y si lo hace, hay que tratarlo como gentil y publicano. ¿Hm? A ver: ¿Será que los vivos muertos son tus hermanos? ¿Nos mandaría Jesús a tener los vivos muertos como gentiles y publicanos si es que ya lo son? ¿Qué debe hacerse si un vivo muerto (cizaña) peca contra usted (oveja)? ¿Acaso dejó Jesús instrucciones sobre cómo tratar a las plantas de cizaña/vivos muertos que pecan contra las ovejas? ¿Cuál debe ser el trato que debemos dar a la cizaña (vivos muertos) que se han venido congregando en los rebaños de Jesús? ¿Hm?
¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es
enemistad contra Dios? Cualquiera* pues, que quiera ser amigo
del mundo se constituye en enemigo de Dios (Santiago 4:4).
¡Caramba! ¿Enemigo de Dios? Shhh... Sí, pareciera ser que ese cualquiera* nos incluye a nosotros los pastores.
No pastor. No oveja. Usted bien sabe que la iglesia de Cristo no pertenece al mundo, no es del mundo, y ¡tampoco es la mínima extensión del mundo! Sin embargo, por las artimañas del diablo, hemos ayudado a hacerla parte del mundo. Y todo pastor llamado por Jesús no debe permitir que el diablo tenga inherencia alguna dentro del cuerpo de Cristo (rebaños)... a través de los vivos muertos. O sea, el terreno que forman los rebaños de Cristo es parte del “reino de Dios” y lo gobierna el Espíritu Santo... lo gobierna siempre y cuando esté compuesto de ovejas y Su pastor. Pues usted bien sabe que los vivos muertos son del mundo... de propiedad y uso exclusivo de Satanás (1 Juan 3:8).
En resumen: Dado al magno engaño que representa la cizaña dentro de los rebaños del Salvador, el diablo ha podido colocar sus agentes tal como gusto y ganas le ha dado. Y como si fuese poco, los mismos pastores hemos enseñado que: Dejen que la cizaña crezca para que dé su fruto aquí, dentro del cuerpo de Cristo... junto a Sus ovejas. Pues mejor (perdidos) aquí en la iglesia que (perdidos) en el mundo. ¡Fatal! ¡Irresponsable! ¡Humanista! ¡Diabólico! De hecho, es así que se ha establecido la mayor tragicomedia del planeta, donde: los pastores y las ovejas del Señor hemos estado siendo actores voluntarios de nuestra propia confusión, frustración y debilitación espiritual, para la posible perdición de las almas que decimos pastorear, la de nuestros familiares y quién sabe si tal vez... la nuestra.
¡No! El Club Social Ovejuno y Cizañesco que hemos formado, con la música del mundo, sus cantos y otras actividades diseñadas para complacer, entretener y engañosamente retener la cizaña y las ovejas, dándole lo que quieren y no lo que Dios dispuso. Eso no es el cuerpo/iglesia de Cristo. ¡Esos no son los “cultos” que espera y merece el Altísimo! A ver, delante de Dios, ¿qué usted cree?
¿Y ahora? Pues para acentuar lo que es un rebaño y eliminar toda duda, veamos el trato -Bíblico- que deben recibir los inconversos, vivos muertos, al llegar a la puerta del redil... lugar donde las ovejas se congregan.
IX. ¿Qué demanda la Biblia hacer cuando inconversos (vivos muertos) llegan al redil? Todo pastor sabe que antes que, por iniciativa propia, llegue un solo inconverso a la iglesia, se presentarán no menos de 1000 almas que llegan de otros rebaños, sectas y de las manadas de los lobos. De hecho, los que llegan a los rebaños serán: (1) pocas ovejas y (2) una mayoría de vivos muertos, entre los cuales se cuelan (3) lobos y otros agentes de ese enemigo que siembra la cizaña.
Por ello, Dios determinó que sus pastores obedezcan los siguientes estatutos, pues no son recomendaciones para su consideración; ¡son mandatos divinos! Nota: Mas adelante veremos cómo -bíblicamente- se le ministra a estos -para salvación- con el amor, la misericordia y la templanza del Espíritu Santo. Por ahora solo queremos apoyar la conclusión de lo que es un rebaño. Veamos.
a. 1ra Corintios 5:11: “Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idolatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón, con el tal ni aun comáis.” Observación: Es fácil entender que este mandamiento no aplica a reuniones de la familia, aunque en la familia hubiesen miembros que fuesen vivos muertos. Más bien, el mandato va dirigido a no juntarnos con los vivos muertos en la congregación de los santos y tampoco en otras de sus actividades del mundo. Pero debido a la corrupción, el humanismo y la amoralidad rampante que los mismísimos “falsos hermanos” han ayudado a introducir, esta directriz de Dios ha sido desatendida por nosotros los pastores. Y es que debilitados en nuestra fe, confundidos y frustrados en nuestro entendimiento, hemos considerado que sería muy radical e inmisericorde si no recibimos a todo el mundo dentro de Su santuario y rebaños. ¡Sí! Como pastores nos hemos hecho débiles de carácter, llamando el desacierto de esta falseada tolerancia -dizque- “misericordia”. De hecho, por habernos tornado en miopes espirituales, no habíamos comprendido que el producto de este desacierto nos afecta personalmente y es para el detrimento de todos: de Sus ovejas, de Sus pastores, de Su obra, y el de las propias pobres almas inconversas que vestimos de “santos”... haciéndolos falsos hermanos.
Aun con esa última cita de Sus Escrituras, los Tomases continuarían alegando que: “Dios jamás diría tal cosa”. Pero vea, Jesús sí lo dijo... léalo de nuevo. De hecho, los objetivos de Jesús (versículo son dos: (1) que los cultos sean lo que el Padre se merece, producto de corazones puros y libres de la abominación y del anatema que traen los gentiles y publicanos (cizaña), y (2) que según todo el capitulo (ver. 2, 9, 10 y 13), el pastor pueda asegurar la protección de los hijos de Dios... protegerlos de los “hijos del diablo”. Recuerde la Palabra: Vosotros sois de vuestro padre el diablo (Lucas 8:44). El que practica el pecado es del diablo (1 Juan 3.8). ¡Wau! Esos no deben ser bienvenidos al “rebaño”.
b. 2da Corintios 6:14-15: No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque, ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial (Satanás)? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? Observación: ¿Sera que Dios dijo eso? ¡Sí! Y sabemos que los incrédulos son yugo desigual para: celebrarle cultos a Jehová, así como para el compañerismo, amistades y matrimonios con los que han nacido de nuevo. ¿Pero qué es lo que ha estado pasando? Pues nosotros, los mismos pastores, sin saber quiénes son trigo y quienes yugo desigual: (a) nos hemos unido a la cizaña para celebrarle cultos a Jehová, (b) ponemos de esta cizaña a tocar su anatema en los instrumentos musicales de Dios, pues -dizque- aunque yugo desigual, son buenos músicos, (c) entrenamos inconversos/yugos desiguales para que apoyen la obra, enseñando y predicando, (d) unimos ovejas en matrimonio con yugos desiguales, y tal vez a nuestros propios hijos... sin saber quién es qué.
Para concluir el punto: Dios nos dio Sus Palabras -citadas arriba- como mandamiento divino para asegurar la protección de Sus ovejas. Y según el versículo 7:1, todo hijo de Dios, pastores incluidos, somos llamados a ir perfeccionando la santidad en el temor a Dios. Pero todos sabemos que esto no se está cumpliendo. Más bien, lo contrario ha estado sucediendo. Pues se discierne y nota que las ovejas no crecen espiritualmente y cada día hay más pecado en los rebaños. De hecho, lo que sucede es que los vivos muertos, ayudados por Belial (diablo), dan su fruto para impedir que las ovejas y pastores se perfeccionen en santidad. Más bien, con ellos en el rebaño, tanto las ovejas como los pastores, se irán entibiando, perderán el gozo de la salvación, se evaporará su primer amor, etc. Y usted sabe que la cizaña jamás se perfeccionará antes de nacer de nuevo, aunque: nuestro corazón estalle predicándoles, pasemos años enseñándoles la Palabra, cantemos miles de salmos con ellos, en vigilias, en ayunos, etc. ¿Hm? ¿Sera esta la razón por lo cual Dios rehúsa enviarnos un verdadero avivamiento?
c. Si alguno viene a vosotros (iglesia) y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa (congregación), ni le digáis bienvenido (2da Juan 10). Observación: ¡Wau! Sabemos que -en aquellos días- se congregaban en alguna de sus casas: ¿será que por años, desviados de la verdad o no queriendo aceptarla, hemos estado haciendo totalmente lo opuesto a lo que Dios demanda de nosotros los pastores? Y favor notar la siguiente paráfrasis de esta cita: Toda persona que no trae la doctrina de Cristo traerá falsa doctrina, traerá su basura. Y te mando que no los recibáis en el ceno de la iglesia. ¡Yo Jehová!
Además y a saber: Nosotros como pastores rendiremos cuentas delante del tribunal de Cristo y en particular si es que recibimos a los tales, sea por: negligencia, ignorancia, pereza, desobediencia, falta de discernimiento, diezmos, aumento en la membrecía, etc. ¿Qué responderemos cuando nos toque rendir cuentas, ante el tribunal de Cristo, sobre la cizaña que se congrega junto a las ovejas? Y vea, la Palabra no deja margen para error. Indiscutiblemente: la Palabra establece que no deben ser recibidos. Y usted dirá: ¡Caramba! ¿Qué debemos hacer?
Eso lo contestaremos más adelante. Pues, primero debemos entender: ¿De donde surgen y como se va “sembrando” la cizaña (viso muertos)?
X. ¿Cómo surgen y de donde llegan los Vivos Muertos a los rebaños? Motivados, manipulados, obligados, etc., miles de seres humanos se auto complacen a sí mismos, a sus padres, a cónyuges, hijos, etc., confesando a Jesús como Salvador, pero lo hacen solamente de labios. NO logran cumplir ese segundo requisito: creer en sus corazones que Dios le levantó de los muertos. De hecho, Jesús conoció a muchos vivos muertos que fingían honrar a Dios; los reconoció tal como reconoce los cientos de miles que hoy día también lo hacen de labios. Repitió Jesús: Este pueblo de labios me honra más su corazón está lejos de mí. (Mateo 15:8).
Queremos reiterar que nosotros en la AAIPEP hemos constatado que, aproximadamente, la mitad de las personas que se congregan en la mayoría de las iglesias jamás nacieron de nuevo. Y es causa de mucho dolor, pues tenemos familia y amigos en esta penosa condición. Sin embargo, para ayudarles a auto-examinarse y tomar acción (Adenda AA) y para evitar casos futuros, hemos llevado a cabo las debidas pesquisas, evaluaciones y análisis para determinar: cuáles son las fuentes de dónde y cómo surgen los vivos muertos… de donde se desprende lo que acuñamos como: El gran Oxímoron: Una Iglesia Llena de Vivos Muertos.
1. La Fuente de la familia y amigos: Tanto los cristianos anhelando la salvación de sus familiares y amigos, así como los no cristianos, coinciden en que la iglesia del Señor es el lugar propicio para ir a conseguirse un “buen partido” (cónyuge). ¿Y qué ha sucedido? Pues se visten de oveja y se marchan a la iglesia… a buscar fortuna. De hecho, aunque algunos pocos de estos llegan a -eventualmente- “nacer de nuevo”, el número mayor es el de los que jamás nacen en Cristo Jesús.
2. La fuente que son los hijos de creyentes genuinos: Aunque no se nota, los hijos de las ovejas crecen y se desarrollan junto a los hijos de los vivos muertos. Y la gran mayoría de todos esos “hijos” jamás logra alcanzar su nuevo nacimiento. Lo que sucede es que, creyéndolo correcto, para “organización” y el confort de los padres, los pastores los alineamos como patitos para el tiro de la escopeta. O sea, primero los colocamos en algo llamado nursery, del “nursery” los enviamos a su escuelita bíblica y de la escuelita a la iglesita de niños, luego al grupo de jóvenes, etc. Ahí aprenden a comportarse como ovejas. En dado momento, motivados por un sentir noble aunque mal dirigido, una de las cuidadoras del nursery o maestra(o) de la escuelita, motivan y sutilmente los manipulan, disparándoles con su escopeta, para que acepten a Cristo... aunque sea de labios y sin ellos sentirlo y sin estar conscientes -en lo mínimo- de lo que implica tal acción. De ahí pasan al “santuario” donde la orgullosa maestra(o) lleva a Pepito… a testificar de su falso nuevo nacimiento. Y los alegres padres, junto al pastor, se felicitan en grande. De hecho, el pobrecito de Pepito, que no nació de nuevo, tal vez pase toda su vida frustrado y luchando por vivir lo que no es… tal vez lo que jamás será. Pues pudiese ser que en este proceso le roben la oportunidad de nacer de nuevo del espíritu… en el momento oportuno y bajo las debidas condiciones.
¡Sí! Debemos exponerlos a, y enseñarles, la Palabra de Dios. Pero no debemos manipular su libre albedrio, forzándolos a una decisión tan importante, sin estar listos para hacerla voluntariamente, con conocimiento... ¡de corazón! De hecho, es así como la llamada iglesia evangélica, comenzando en el nursery, pasa a crear La Gran Fabrica de Vivos Muertos… en su interior. Y dolorosamente, es ahí donde se desarrolla una de las más penosas condiciones que existen en el mundo: Donde una gran mayoría de esos hijos crecen, pero jamás son llevados a experimentar un verdadero y nuevo nacimiento de sus espíritus. Y notemos que aunque la iglesia se da a evangelizar los del mundo, sin embargo no logra evangelizar los de su propia “casa”.
En adición, recuerde que muchos de esos hijos no nacidos de nuevo, motivados y sutilmente forzados por padres y pastores, pasan a estudiar teología, se tornan en ministros y terminan siendo lo que Jesús profetizó: ciegos guías de ciegos... guías de otras ovejas ciegas y de otros vivos muertos que les siguen.
3. La fuente de las cárceles y el vicio: Muchos otros vivos muertos llegan a las iglesias cristianas luego de haber tenido problemas con la ley y/o después de haber caído en los abismos del licor, la droga, etc. De hecho, aunque algunos sí logran el nuevo nacimiento, es dentro de las mismas cárceles donde cantidades de vivos muertos se “acercan” -dizque- a Jesús, pero estos también lo hacen solo “de labios”. De hecho, sabemos que una gran cantidad lo hace para “limpiar sus records” y reducir su condena. Para reiterar: No dudamos que algunos de estos sean genuinos nacidos de nuevo, hermanos en Cristo y siervos de Dios. Pero una gran mayoría no lo es. Y estos también, eventualmente, llegan a las iglesias donde se tornan en líderes, maestros, predicadores, etc., sin haber nacido de nuevo. Y por supuesto, estos también se unen en matrimonio a otros de la congregación y tal vez pasen a un “empleo” (seudo ministerio) dentro del redil.
4. La fuente de la farándula musical del mundo: Cuando los/las músicos/artistas comienzan a perder popularidad y no logran vender suficientes discos/CD’s, cuando las vedettes comienzan a engordar y ya no logran competir con las más jóvenes y esbeltas, etc., es ahí donde nace la idea de los que navegan hacia las iglesias cristianas; a continuar sus carreras desde su interior. O, al tiempo, ver como comenzar su propia iglesia. O sea, después de todo, se dicen: Eso de pastorear no es mala chambita. Y tendré una clientela establecida para mis CD’s a través de mis ovejas. E igual que en las tres “fuentes” anteriores, estas almas también se enamoran y contraen matrimonio con hijos de creyentes… hijos que sí nacieron de nuevo o tal vez no… ¿quién sabe?
5. La fuente de cónyuges reacios: No hay que proveer muchos detalles sobre estos hombres y mujeres… quienes después de un tiempo de suplicas, insinuaciones, indirectas y directas, quejas y querellas, manipuleo y presiones que se tornan en abuso emocional, deciden “acompañar” a sus ovejunos cónyuges “al templo”. Y así pasan a ser miembros reacios… vivos muertos. Tal vez algunos lleguen al nuevo nacimiento, pero una gran mayoría sufrirá de lo que llamamos ‘atrofio emocional’, con el cual pasan a ser de los que creen que creen, para tal vez... ¡jamás nacer de nuevo!
6. La fuente de los sufridos, necesitados y enfermos: Con el mismo resultado de las otras fuentes, muchos sufridos, necesitados, enfermos, etc., llegan a las puertas de las iglesias buscando ayuda... o la piden desde sus lechos. La mayoría son honestos y quieren el apoyo que la iglesia les brinda. Con esa promesa, muchos hacen lo que “se espera de ellos” con tal de recibir el milagro y/o ayuda que necesitan. Y aunque muchos logran el nuevo nacimiento, otros se quedan siendo vivos muertos que fingieron su nuevo nacimiento... de labios.
7. La Fuente de los lobos rapaces y otros asalariados: De forma premeditada, para “buscárselas”, con metas de conseguir prosperidad material y codiciando la vanagloria y el poder que les gana el ministerio, miles de carnales, se preparan y llegan a los rediles del Señor para “hacerse ministros” o establecen una iglesia falsa… para su falso ministerio. Y muchas almas llegan a sus puertas como ovejas de matadero (Romanos 8:36).
8. La Fuente de los Institutos y Seminarios para el Estudio Bíblico: Muchos “naturales’, quienes jamás atravesaron El Puente del Nuevo Nacimiento, se buscan una “carrera” dentro de la iglesia. Y lo hacen: a) siguiendo los pasos de algún familiar, b) por consejos pastorales y/o c) atraídos por lo que conocen de los falsos pastores, falsos profetas y falsos apóstoles... a quienes ven tornarse en los famosos personajes de la Tele-farándula Evangélica. Y tal vez terminen siendo muy “prósperos” en lo financiero. Nota: De hecho, muchos creyentes genuinos acompañan a los vivos muertos en sus clases y todos terminan siendo enseñados por falsos maestros, ministros asalariados que persiguen sus carreras en los institutos, pero quienes tampoco nacieron de nuevo.
Estas ocho son las fuentes principales que producen los vivos muertos; la cizaña que pasa a formar parte de los rebaños de Cristo. O sea que recibidos, acogidos y motivados por nosotros los pastores, muchos vivos muertos pasan, dizque, a servir a Dios... desde el interior de los rebaños y desde el interior de otras instituciones “cristianas”. De hecho, eventualmente, esta cizaña dará su fruto... estos serán: falsos hermanos, falsos pastores, falsos maestros, falsos profetas, falsos apóstoles, lobos rapaces, etc. Para verlo más de cerca, echemos una mirada al Ciclo de las Apariencias:
XI. El ciclo de las “apariencias: Usando su herramienta del engaño hábilmente, la serpiente antigua ha logrado introducir muchos falsos hermanos dentro de los rebaños del Señor:
a. >>> De la fuente y situación que sea, llega el momento en que la persona muestra las evidencias externas y dice arrepentirse, aun soltando lagrimitas y mocos, etc. Pero lo hace de labios; lo hace en sus emociones... no “en su espíritu”, pues su espíritu sigue muerto.
b. Ok. La persona mantiene su naturaleza pecaminosa, pues su espíritu continúa muerto… no cuenta con el Espíritu Santo en su vida.
c. Su nueva rutina/vida en la iglesia es novedosa, por un tiempo, y las reacciones de todos a su alrededor le motiva; diezma y todos se gozan.
d. Se congrega y todo va bien; parece que se “deleita” bastante. Pero ese deleite es de “la carne”, pues su espíritu está muerto.
e. Pasado un tiempo... toma un curso de liderazgo o es entrenado y pasa a ser un flamante -aunque falso- maestro, predicador y tal vez profeta.
f. Motivado(a) por el pastor, quien celebra las nupcias y come del cake, la persona contrae matrimonio con un(a) miembro que sí nació de nuevo (tal vez la hija o hijo del pastor)… procrean hijo(s).
g. Con su espíritu muerto, la persona no puede crecer en el espíritu; no puede recibir/internalizar la Palabra “espiritual”, pues solo un espíritu vivo puede nutrirse con la palabra “de vida eterna”.
h. Como no puede fortalecerse y edificarse a la imagen de Cristo, se va frustrando y hastiando de la vida espiritual que intenta fingir... lo que ahora comienza a llamar: “la misma (y/o) aburridísima rutina”.
i. En su frustración, se va debilitando en sus compromisos, que fueron emocionales y “de labios”, y pasa a ser fácilmente tentado/atraído al pecado por su naturaleza caída... tal vez por la “hermana más guapa” o el “hermano mas apuesto”. Y eventualmente, de mente y corazón, y luego en el mero acto… consume lo que es el pecado.
j. Al saberse que anda en pecado, en el hogar y/o en la iglesia, buscan darle la medicina que creen necesaria… esa medicina es “arrepentimiento de su pecado”. Nota: No le dan la medicina que realmente necesita, ¡la medicina para un nuevo nacimiento! Y dolorosamente, es así que, por lo general, se perpetúa el ciclo vicioso de los vivos muertos... pues luego:
k. La persona, cuando le conviene, acepta “arrepentirse” para arreglar las cosas, especialmente si fue el “pastor” ¡quien cayó!... para recobrar su puesto y privilegios, para darle mucho gozo a todos en ‘casa’ y en la obra. Y como por el arte de la magia de sus labios, recobra su (aparente) testimonio, pero continúa siendo un vivo muerto en medio del rebaño.
l. Luego de su falso arrepentimiento, pasado un tiempo -dizque- de disciplina, la persona regresa a su “falso ministerio”.
m. Observando el show, y aprobándolo todo, sentadito en su lugar acostumbrado, lleno de alegría y con las filacterias hinchaditas por el supuesto éxito de este vivo muerto, su pastor y junta directiva gritan un rotundo ¡gloria a Dios! Y el pastor cavila en sus pensamientos: ¡Caray! Que tremendo; capaz que algún día llegue a ser un gran apóstol.
n. Pero -eventualmente- la persona vuelve a ser arrastrada al “vomito” que es el fruto de su naturaleza. Y permanece un tiempo -dizque- apartado del Señor... según lo creen en la iglesia.
o. Y llega el día en que, atravesando alguna necesidad personal importante, encontrándose entre la espada y la pared, no teniendo otra salida, guiado por su naturaleza pecaminosa de cizaña (inconverso), la persona vuelve a la letra >>> (k), Y continúa repitiendo el ciclo, tal vez de por vida, tal vez... sin jamás nacer de nuevo. Y somos testigos de la desdicha que atraviesan estas pobres almas. ¿Será que la responsabilidad por ello radica en el pastor?
Quizás algunos dirán: Yo no creo estar en el ciclo, ¿pero cómo confirmarlo? Y si lo confirmo, ¿cómo salgo? Y otros dirán: ¿Pero cuál es, específicamente, el problema que causan los vivos muertos dentro del redil? ¡Aun no lo comprendo de un todo! Ambas interrogantes serán contestadas. Primero:
XII. ¿Qué problemas causan los vivos muertos dentro de los rebaños? Se nos hará más fácil ministrar a los vivos muertos en nuestra familia y rebaño, pero solo si logramos comprender el efecto que estos tienen en medio nuestro. Así que, mientras lee, examínese y pruébese: Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos (2da Corintios 13:5).
1. Es una verdad indiscutible que nosotros los pastores, así como las ovejas, no nos habíamos apercibido del efecto tan nocivo que los vivos muertos causan dentro del rebaño. O que esa cizaña es la razón por lo cual, luego de un tiempo, pastores y ovejas pierden su celo por la obra de Dios, pierden su primer amor y se entibian... tornándonos indiferentes hacia la gran comisión. Y es un hecho que vamos perdiendo la fe... sutilmente.
2. De hecho, esto ocurre porque llega el día en que el fruto de la cizaña (falsos hermanos, lobos rapaces, falsos maestros, falsos profetas, falsos apóstoles, etc.) sutil y paulatinamente se va manifestando dentro del redil y hogar... vía predicas, enseñanzas, por radio, Tele, literatura desviada, Internet, Biblias corruptas, etc. Y nosotros, pastores y ovejas, bien engañaditos, habíamos creído que ese comportamiento es el fruto de ovejas descarriadas. Nota: En un corral de chivos (vivos muertos), el pedo (pecado) de una oveja pasa por desapercibido y vice versa (sic).
3. Al irse contaminando con el fruto de la cizaña, el cual crece abundante, lenta y libremente dentro del “redil”, las ovejas, y aun los que decimos pastorearlas, nos vamos insensibilizando hacia el pecado y terminamos creyendo que: es muy normal que todos estos vivan sus vidas pecando; que se arrepientan ‘de labios’, que lancen unas lagrimitas, digan tres Padres nuestros y pasen a diezmar.
4. Y así, las ovejas terminan uniéndose al placer carnal... el fruto de pecado que ven en la cizaña. Y todos se dan a creer la tontera que el diablo les infunde; que: el pecado es el pedo (fruto) que las ovejas pueden lanzar de vez en cuando. Pero la Palabra dice otra cosa: Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios no practica el pecado (1 Juan 5:18a). El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo (1 Juan 1:6).
5. Pero con las ovejas habituadas al comportamiento que ven a su alrededor, incluyendo el adulterio flagrante de tantos falsos pastores, el diablo con la ayuda involuntaria de los siervos de Dios (sic), cumple la Escritura: ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno y a lo bueno malo...! (Isaías 5:20a).
6. Y echando sal a la herida, al predicar, los mismos pastores se dan a gritar la queja de que: El mundo se ha metido en la iglesia; sin apreciar que lo hemos traído nosotros mismos... a través de los vivos muertos.
¡No pastor! Aunque haya sido por falta de entendimiento, no debemos intentar excusarnos, pues todos hemos permitido que el mundo entre a los rebaños... a través de la cizaña que nosotros mismos hemos cultivado.
Y usted tal vez dirá: ¿Pero qué debo hacer? Pues vea, hay que actuar con mucho amor... pero con mucha firmeza, templanza y cuidado. Y para sentar las bases, queremos mostrarle una de las parábolas de Jesús; usted la conoce. Pero la mostraremos desde otro ángulo... uno que tal vez usted jamás vio. Y luego veremos cómo es que se identifican los vivos muertos que usted tiene en su rebaño... para determinar que debe hacerse con ellos.
La parábola del hijo prodigo (Lucas 15:11-32). Todos conocemos la historia y nos hemos colocado en las sandalias del Padre. Pero jamás la hemos apreciado de la siguiente forma. Por favor conteste todas las preguntas: ¿Que hizo el padre cuando el hijo le anuncio que se marchaba? ¿Sera que se retorció todo fuera de control? ¿Será que motivó, obligó o manipuló para que su hijo se quedara en su casa (iglesia) fingiendo ser lo que no era? ¿Dónde encontró el prodigo (vivo muerto) su salvación? ¿Será que hubiese sido salvo “fingiendo” obedecer dentro del hogar (representa el ceno de la iglesia)? ¿O será que con toda honestidad, al salir a vivir todo lo que fue su fruto de cizaña, la naturaleza de un pecador… que solo así, tal como nos sucedió a nosotros, logró obtener la oportunidad de encontrar la verdad y la salvación? ¿Sera que es mejor -para nuestros hijos adultos- que tengan la libertad de vivir sus vidas sin tornarse en hipócritas: (a) luchando por ser lo que no son dentro de las cuatro paredes de un templo o (b) que vivan lo que son, donde ellos lo determinen, pero -por supuesto- bajo nuestra cobertura e intercesión prevalente... permitiendo que Dios haga Su voluntad en ellos? ¿Sera que si enjaulamos lobos salvajes por ratos, alimentándoles solo yerba en sus jaulas, se tornarán en ovejas? ¿O será que al salir de su jaula (templo) y a la selva (mundo) serán todo lo que son... seres carnívoros que devorarán las ovejas? Y por error, demasiados pastores hemos intentado transformar vivos muertos en hijos de Dios; viéndoles aun devorar los que son ovejas verdaderas del Señor... dentro del rebaño que decimos pastorear.
Ahora necesitamos dirigirnos a: los atributos que un pastor necesita poseer para poder determinar cuál es la cizaña (vivos muertos) y cuales las ovejas.
XIII. Los atributos espirituales que el pastor necesita poseer para poder determinar si alguien nació de nuevo o no: Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos (2da Corintios 13:5). Antes de examinar las almas del redil, el pastor necesita examinarse... ¡de rodillas! Y si es honesto con Dios, ahí -en el lugar secreto de su corazón- podrá determinar si es que cumple los siguientes atributos o no.
1. La llenura del Espíritu Santo: Según Hechos 6:3, tal como requerido de los hermanitos que “sirvieron las mesas”, todo pastor de Dios debió haber experimentado el bautismo del Espíritu Santo… con la evidencia clara de “hablar lenguas en el espíritu”. Si no fuiste lleno, ¿será que deberías estar pastoreando? Las ovejas deben testificar de su llenura. Nota: Hoy día existen muchos falsos ministros a quienes la Palabra llama hijos del diablo, los cuales han aprendido a hablar unas ‘lenguas’ que son parecidas a las que nos entrega el Espíritu Santo cuando nos bautiza en fuego. Y es que otro espíritu (del diablo) sabe imitar las lenguas del Espíritu Santo. Pero, les es mucho más difícil -a los falsos ministros- imitar los siguientes requisitos.
2. Llenura de sabiduría: Según Hechos 6:3: La trayectoria ministerial del pastor debe ser una que haya demostrado fidelidad en ejecutar sabiduría de Dios en: su cuidado de las ovejas y administración/dirección del rebaño. De esta “sabiduría” testificarían las ovejas.
3. Buen Testimonio (santidad): Según Hechos 6:3: Un buen testimonio equivale a un andar libre de pecado (en santidad) y ser considerado un ejemplo del amor de Dios, en integridad de carácter y fidelidad en las pruebas más adversas. Y de esto también deben testificar las ovejas.
4. El llamado de Dios (constituyéndole pastor): Según Efesios 4:11, el pastor debe haber sido constituido pastor por el llamado directo de Dios (Para comprobarlo, ver: www.aaipep.es.tl - articulo # XIII, Sección III).
5. Discernimiento de espíritus: Según 1ra de Corintios 12:10, todo creyente que ha recibido la llenura del Espíritu (Hechos 2:4, 9:17, 10,45, 19:6, etc.) tiene ‘acceso’ al don de discernimiento de espíritus. Y si Dios nos concede ese privilegio, todo pastor podrá administrar este don para ver los corazones que cuentan de un espíritu vivo y aquellos cuyos espíritus están muertos. Nota: Debemos proceder con sumo cuidado porque el diablo hace entrega de un don falso que se asemeja al de discernimiento. Y lo entrega a muchos que logra engañar. Su falso don se llama: espíritu de sospecha. Y todo verdadero pastor podrá discernir cuando este espíritu bajo se manifiesta dentro del redil. Por ello, en cuanto a poder discernir dentro del corazón humano, y que sea de parte de Dios, se requiere de otro componente que es determinante. Échele una miradita al último componente (#6) que los verdaderos pastores necesitan para poder ver (discernir) dentro del corazón humano.
6. La voluntad de Dios: Lo imprescindible en todo el proceso es que Dios esté de acuerdo en que el pastor determine si la persona nació de nuevo o no. Para ello, el ministro de Dios deberá orar y confirmar que anda en Su voluntad; debe confirmar esto en su propio espíritu. Pues ningunos de los hijos del diablo, y tampoco los pastores que lo hacen sin objetivos ministeriales y sentimientos validos, podrán ver/discernir dentro del corazón.
Aun más. Por favor medite sobre lo siguiente y asegúrese que lo comprende total y debidamente: Son muchos los pastores que caen en los engaños del diablo. Esto sucede cuando, mecánicamente, sin ellos mismos haberse auto-examinado, se dan a creer las sospechas que siembra en sus corazones ese espíritu del diablo que se apoda sospecha. O sea que el demonio llamado sospecha los confundirá y: (a) en algunos casos les hará creer que la oveja ‘jamás nació de nuevo’, cuando la verdad es que sí había ‘nacido de nuevo’, o (2) les hará creer (sospechar) que un vivo muerto ‘nació de nuevo’ cuando jamás lo logró. Nota: El pastor puede usar Adenda BB, al final del artículo, para auto-examinarse y confirmar que cuenta con estos atributos espirituales.
Ok. Habiéndose examinado y cumplidos los requisitos, vallamos al proceso que deben utilizar los genuinos/siervos-pastores para discernir si alguna persona nació de nuevo o no. Y lea lo siguiente bien leído: El siervo-pastor deberá estar 100% seguro de lo que acepta haber discernido, delante de Dios, antes de anunciarle a alguna persona que: ‘me duele decirte que no has nacido de nuevo del espíritu’ (o alguna frase similar).
XVI. El proceso que debe usar el pastor para identificar la cizaña y las ovejas: Conocer las ovejas y el estado de su caminar es una responsabilidad que solamente el pastor debe descargar... ¡es la más importante! Y por supuesto que este examen y sus resultados debe ser algo totalmente confidencial... entre la persona, el pastor y el Señor. El pastor hará esto para poder cumplir las dos responsabilidades primarias del pastorado: (1) cuidar las verdaderas ovejas del rebaño y (2) rendir cultos agradables a Jehová.
Bien. Tal vez propiciado por este artículo algún alma pide ayuda al pastor para determinar si nació de nuevo o no. O el pastor, habiendo discernido algo al respecto, tal vez notando el mal testimonio de algunas personas, así como otras señales de naturaleza carnal, llega a dudar que esas personas nacieron de nuevo. Y de ahí, confidencialmente, programa una reunión -individual- con cada una de estas almas... tal vez una por semana. Enfatizamos: nadie más debe enterarse de lo que el pastor se ha propuesto hacer.
Bien. Existen dos vías que están disponibles al pastor, la interna y la externa. Y la Palabra las define: (1) La vía interna: Sabemos que el Padre, en el Antiguo Testamento, y Jesús en el Nuevo, determinaron quienes le honraban de labios. Y lo hacen mirando dentro del corazón: Si...creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo (Romanos 10:9). Sencillamente, el Señor sabe lo que hay en el corazón y nos permite discernirlo en el Espíritu, pero siempre y cuando sea ¡Su voluntad! (2) También existe la vía externa: Por su fruto les conoceréis (Mateo 12:33). Esta vía demanda que los pastores seamos expertos conocedores y buenos inspectores del fruto que dan el trigo y la cizaña. Veamos cómo se ejecutan.
1. La vía interna: Discernir lo que hay dentro del corazón: Habiendo comprobado que cumple los requisitos demandados de él (inciso XIII):
a. El pastor programa una reunión a solas con la persona y mejor si lo hace en un lugar apartado, separando suficiente tiempo. Por supuesto que no aceptará llamadas telefónicas/interrupciones, excepto emergencias validas.
b. Luego del saludo acostumbrado y palabras introductorias que establecen el ambiente, el pastor comunica su preocupación. Usualmente comenzaría diciendo algo como: Pues vea (nombre de la persona), como usted sabe, yo como pastor, preocupado por la salvación de todos en el rebaño y para determinar como mejor ayudar en su crecimiento espiritual, de vez en cuando me reúno con los miembros de la iglesia. Y creí que era hora de tener esta conversación. En otras palabras, deseo charlar con usted para ver como mejor ayudarle en su relación con el Señor. ¿Alguna pregunta?
c. Se le da tiempo a compartir y luego el pastor continúa.
d. El Pastor: Antes de continuar, me gustaría relatarte una alegoría que compara tres puentes… es algo muy sencillo, pero bastante importante. Y luego que te narre esta corta explicación, te haré una pregunta qué cargo en mi corazón. Ah, y por favor, mientras yo hablo, puedes hacer las preguntas que desees… para asegurar que vas comprendiendo: Nota: Pastor, si en algún momento durante la entrevista usted discierne que la persona está bajo posesión de un demonio y no crees estar listo para echarlo fuera, tal vez debas posponer la reunión hasta que puedas cumplir algo que Jesús aconseja: Pero este género no sale sino con oración y ayuno (Mateo 19:21). Y queremos que sepas que hemos cumplido y comprobado esta verdad absoluta de Jesús... habiendo echado fuera el demonio al tercer día de ayuno. Pero debes estar seguro que cumples los atributos (XIII) al pie de la letra.
Explicación Alegórica del Nuevo Nacimiento en Cristo
(Narrada por el pastor)
El Puente Físico (es para el cuerpo): Por favor considere un puente -largo- que va por encima de un rio. Y usted se encuentra al lado sur... o sea que jamás has cruzado al lado norte. Por lo tanto, usted no sabe lo que existe en ese lado norte del territorio. Pero cuando alguien te pregunta sobre lo que existe al lado norte, creyendo que puedes razonar correctamente, basándote en lo que conoces del lado sur, usted procede a contar todo lo que cree que existe al lado norte del puente. Sin embargo, todo lo que usted termina comunicando es errado, puras tonteras, pues lo que existe al lado norte no tiene nada que ver con lo que usted conoce del lado sur.
Resultados: El ejemplo muestra que usted sería todo lo que Proverbios define como un “necio”. Y es que usted sabiendo que no sabe lo que existe al lado norte del puente se da a opinar tonteras. De hecho, usted comunica sus tonteras como si fuesen la verdad. Y el problema es que los que le creen, se van a dejar influenciar y guiar por lo que usted les dice. Y engañados, se marchan al lado norte del puente, sin preparación para lo que van a confrontar allá... sin saber que allá hay leones feroces que les devorarán.
El Puente del Enamoramiento (es para el alma): ¡Bien! Existe otro puente que se llama el Puente del Enamoramiento. Este es un puente emocional... es un puente para ser cruzado, no por el cuerpo, más bien por las emociones de nuestras almas. Y digamos que usted jamás se ha enamorado; usted está al lado sur de esa emoción. O sea que usted jamás cruzó este puente y por lo tanto, usted aún no sabe lo que existe al lado norte. Muy sencillamente, usted no tiene idea de lo que siente una persona emocionalmente enamorada. Y viene alguien que le pregunta: “Oiga, venga acá, ¿qué se siente cuando uno se enamora; cuénteme todo lo que significa enamorarse?” ¡Ajá! Ya que usted escuchó algunas cosas sobre lo que es el enamoramiento, posiblemente tonteras contadas a usted por algún necio, y ya que usted observó a un par de enamorados juntitos, muy tranquilamente y gozándose en grande, usted sonríe al que le hace la pregunta y comienza a contarle lo que, según usted, se siente al lado norte del Puente del Enamoramiento. Sin embargo, todo lo que le cuentas termina siendo puras tonteras, pues usted jamás ha experimentado, en su propia alma, lo que es el estado emocional de estar enamorado(a)... usted jamás vivió esa experiencia.
Resultados: Igual que sucedió en el Puente del Cuerpo, según nuestro primer ejemplo, usted aquí también se tornaría en un “necio”, pues estaría hablando sin realmente conocer la verdad absoluta de lo que dices. O sea que usted no sabe lo que realmente existe al lado norte del Puente del Enamoramiento. Pero los que creen en sus tonteras, sin percibir que aun no se han enamorado -contraen nupcias- para encontrarse frente a frente a los feroces leones del matrimonio… que de cierto les devorarán.
El Puente del Nuevo Nacimiento (es para el espíritu): Las escrituras muestran un tercer puente… El Puente del Nuevo Nacimiento: El que no naciere… del espíritu, no puede entrar al reino de Dios (Juan 3:5). Y este tercer puente debe cruzarse desde el sur, que son los terrenos (del cuerpo y alma) físicos y emocionales, para llegar al norte, que son los terrenos espirituales (del espíritu). Y es por esto que se necesita que el “espíritu” de la persona esté vivo... pues si no está vivo, ¡no podrá cruzar! Ahora imagínese que usted jamás cruzó este puente, que jamás nació de nuevo, pero que por medio de una confesión “de labios” usted cree que lo cruzó. Y como crees que lo cruzaste, te congregas, diezmas, etc., usted también cree tener todo el conocimiento sobre lo que existe al lado norte de este puente. Y llega alguien que quiere saber todo sobre lo que existe al otro lado… al lado norte. Y le pregunta a usted: “Oiga amigo, por favor cuénteme sobre todo lo que existe al lado norte del Puente del Nuevo Nacimiento”. Y sumamente gozoso, comienzas a contarle las tonteras que crees que existen al lado norte del puente. Le narras todas las cosas que crees que existen en el mundo espiritual del nuevo nacimiento… un lugar que usted jamás conoció.
Resultados: Igual que en los puentes anteriores, aquí también te tornarías en todo un “necio”. Y las palabras de Jesús te definirían, pues serias un: ciego guía de ciegos. Serias un “guía ciego” porque intentas guiar a otros (ciegos) a través de un lugar que jamás conociste y al que no tienes acceso. Y los que creen en las tonteras y aberraciones que predicas, enseñas y/o profetisas, sin percibir que se han quedado al lado sur, se creen nacidos de nuevo... pero son meros vivos muertos. De hecho, es muy probable que estos también se encuentren con un león. Pero en este caso será un león rugiente (diablo) que se desliza por el lado sur de este puente, buscando a quien devorar... para llevarlos a la perdición eterna (1 Pedro 5:8).
Fin de la alegoría
Ok. Volvamos al pastor, quien luego de narrar la alegoría... dice a la persona que está siendo examinada: Bien, habiendo usted comprendido la explicación de los ‘puentes’, por favor cuénteme ahora todo lo que usted sintió al momento que cruzó el Puente del Nuevo Nacimiento; ¿qué fue lo que realmente experimentó al nacer de nuevo del “espíritu”? Y si vio algo al lado “norte”... ¿qué fue lo que vio? Y ahí el pastor le brinda el tiempo necesario para que la persona le testifique de su experiencia.
Luego, ya que el pastor cruzó el puente, sabiendo lo que se experimenta y se aprecia en el espíritu al nacer de nuevo, el pastor podrá evaluar y comparar lo que la persona le responde. Y como pastor de Dios que anda en el Espíritu, habiendo cumplido todos los atributos demandados de él, recibirá confirmación de la verdad… la recibirá del Espíritu Santo a su espíritu.
Verdad absoluta: Recuerde que conocer al Salvador, lo que equivale a nacer de nuevo, es el evento más sobrenatural, extraordinario y glorioso que un ser humano puede experimentar en su vida terrenal. Y es algo que jamás se olvida… a menos que la persona desarrolle Alzhéimer o algo similar. ¡Sí! Desde tiempo ya, miles de miles, frívolamente, aceptan a Jesús de labios y ¡jamás podrán andar en el Espíritu!
2. La vía externa: Inspeccionar el fruto: ¡Pues bien! También se puede usar esta vía para distinguir entre A y B:
A. Entre las ovejas: los que andan en santidad y,
B. Los muertos del espíritu, de los cuales existen dos categorías: los naturales (vivos muertos) y los carnales (ovejas descarriadas).
Jesús nos dijo que: Por su fruto les conoceréis (Mateo 12:33). Y sabemos que existen dos tipos de fruto: (1) el fruto blanco y dulce (obediencia) de las ovejas (trigo), el cual honra a Dios, (2) el fruto de pecado (desobediencia) de las ovejas descarriadas y (3) el fruto negro y amargo de la cizaña. Y esta es la razón por lo cual se demanda de los pastores que seamos buenos conocedores e inspectores de ambos frutos. Pero sobre todo, que nosotros mismos carguemos fruto abundante del Espíritu (Juan 15:8). Veamos cómo se ejecuta la inspección del fruto de una persona.
1. En términos de lo que es su “pastorado”, luego de su relación con su Salvador, lo más importante para un pastor es conocer las ovejas que pastorea. Y Jesús nos lo enseña y ejemplifica en Juan 10:14: Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas y las mías me conocen.
2. Según Juan 15, para conocer las ovejas, no existe nada más importante para el pastor que: conocer el fruto del espíritu que la oveja carga. Pues: Por su fruto les conoceréis (Mateo 12:33). O sea, si el pastor no sabe lo que es el fruto, si no lo carga el mismo, él jamás podrá distinguir entre: (1) ovejas que andan en santidad, (2) las descarriadas que se dan a vivir en el pecado de la carne y (3) los vivos muertos. Nota: Al tratar a todas las personas del rebaño por igual, el pastor jamás podrá cumplir su ministerio: irá a buscar los vivos muertos que se alejan del rebaño, creyendo que son ovejas descarriadas. Y después de un tiempo, sin saber que ha estado lidiando con incrédulos, se hastía del alma y no busca a nadie... ni a las verdaderas ovejas que se han descarriado y necesitan de su pastor. Y en cierto lugar, la cizaña y los pastores irresponsables y negligentes dejarán oír un doloroso: ...lloro y crujir de dientes. Mateo (13:42b y 24.51b).
3. Verdad absoluta de Dios: Para poder cumplir lo anterior, el pastor necesitará, sin duda alguna, cargar el fruto del Espíritu... de forma abundante (Juan 15:8 y Gálatas 5:22-23)). ¿Sera que alguno de los siervos de Dios que aparecen en Sus Escrituras, desde Abel a Juan, no cargaron fruto abundante? ¿Y que de Jesús... quien nos manda a imitarlo en todo?
4. Ok. Ya que tiempo atrás el pastor también cargó el fruto de la cizaña y ahora carga y conoce el del Espíritu Santo, está al tanto de la gran diferencia entre el uno y el otro. Y habiendo cumplido los 5 requisitos definidos bajo el inciso XIII, ahora podrá -con facilidad- evaluar el fruto de: (1) una oveja (trigo) que anda en santidad, (2) una que anda descarriada (aunque se congregue) y (3) el de un vivo muerto (cizaña).
a. Los dos tipos del fruto, tanto el de los pecadores (cizaña y descarriados) como el del trigo (ovejas), fueron identificados para nosotros en Gálatas 5:19-24. Y muy sencillamente, como el pastor conoce la oveja y su testimonio, procede a identificar cuál es el fruto que carga la persona.
b. Al identificarlos, sin acepción de personas, el pastor hace una lista (para sus ojos solamente) del fruto que distingue en la persona... sea el fruto de la cizaña y carnales (ovejas descarriadas) que andan en vidas de pecado (Gálatas 5:19-21) o el del trigo que anda en santidad (Gálatas 21-22).
c. Luego de terminada su evaluación, el pastor debe orar para confirmar y sentir la paz de Dios al respecto... en su espíritu.
d. De haber sido negativo el resultado de la inspección del fruto, donde se nota que el fruto es el de la cizaña o de oveja descarriada, el pastor debe proceder a organizar una reunión con la persona... donde le informará el resultado del examen y determinará como mejor ministrarle.
e. De hecho, surgen unos pasos que hay que considerar y una decisión tal vez muy difícil que tomar:
i. En casos donde el pastor conocía, de antemano, que la persona era trigo (oveja), le ministrará con el objetivo de que se arrepienta de corazón y regrese a una relación de santidad con Jesús.
ii. Si la oveja dice arrepentirse, el pastor debe confirmar (discernir), en su espíritu, que el arrepentimiento ha sido real o no.
iii. De confirmar que el arrepentimiento fue real, el pastor abraza y felicita la oveja y la exhorta a perseverar... según Lucas 15:5: Y cuando la encuentra la pone sobre sus hombros gozoso.
iv. Pero si determina que no fue un arrepentimiento genuino, la amonesta y le informa que la tendrá que tratar como a cualquier otro “pecador”; según Mateo 18:17: Y si no oyere... tenle por gentil y publicano. O sea que debe tratarle como a cualquier otro vivo muerto... del mundo.
v. Pero si el pastor llega a concluir que la persona jamás nació de nuevo, entonces debe preparar el terreno para sembrar la buena semilla; debe evangelizar al vivo muerto como lo haría con todo otro inconverso.
vi. Y dependiendo de los resultados, deberá tomar la acción que aplique, según los puntos b a d (arriba). Recuerde que la cizaña y algunas ovejas carnales no deberían ser bienvenidas al redil... aunque exista el potencial de que será buen diezmador. Y aquí se requiere de una enseñanza práctica que Dios nos dejó a través de Pablo. E igual a otros dictámenes de Dios a nosotros sus pastores, este tampoco es para que lo pongamos a consideración... como hizo el pueblo de Israel donde: cada uno hacia lo que bien le parecía (Jueces 21:25b). Veamos.
5. Estando en la ciudad de Éfeso, Pablo recibió “noticias” desde la iglesia fundada en Corinto. Y fue dirigido por Dios -Espíritu Santo- a escribir su 1ra epístola a los Corintios. Detalles de 1ra de Corintios 5:3 al 5:6:
· Pablo dirigió su carta al pastor. Y luego de leerla para aplicación a su vida, en lo correspondiente, fue leída a toda la iglesia. O sea, Dios no eximió/excluyó al pastor de la debida aplicación -de la epístola- a sus responsabilidades ministeriales (1 Cor. 1:1-2).
· Luego, en 1 Cor. 2:14-15 y 3:1, el Espíritu Santo les explica, principalmente al pastor, los tres estados del ser humano: los naturales o vivos muertos, los espirituales, quienes andan en santidad, y los carnales, que son las ovejas que andan en el pecado de su carne.
· Y todo ello es porque Dios necesitó corregir un solo caso de inmoralidad en el rebaño... haciéndolo a través de la autoridad pastoral. Y notemos que el pastor fue el primero en ser amonestado... con más fuerza y carga de culpabilidad.
· Dice el Espíritu Santo: He juzgado al que tal cosa ha hecho (5.3b). Y así juzgó también a la autoridad pastoral que permitió que todo el desastre/pecado permeara y se mantuviera en vigor, como algo aprobado y sancionado por él... para ejemplo y veneno de todas las ovejas. ¿Se necesitó la epístola porque el pastor descuidó el rebaño, al no tomar la debida acción o porque una oveja cayó en fornicación?
· Y el juicio de Dios es comunicado al pastor en el versículo 5:5. Favor notar que no le fue comunicado para su consideración, ni para la de opinión de su esposa o para votación de la junta directiva. El juicio de Dios: El tal sea entregado a Satanás (por el pastor, quien debió haberlo hecho desde antes y siguiendo el mandato de Cristo) para destrucción de la carne (carnalidad y concupiscencia pecaminosa del fornicador), a fin de que el espíritu sea salvo en el día de Cristo (5:5). O sea, con la meta de que ese hombre, sintiéndose solo y rechazado por el pueblo, por la sociedad que lo conoce y por Dios, tal vez se arrepienta para salvación. ¿Sera que el pastor de la iglesia fue negligente?
¡Dios aun no ha cambiado sus mandatos! Él espera que los que decimos ser Sus siervos y pastores no los alteremos para nuestra complacencia y el acomodo de nuestra cobardía. Si Él dice que hay que echarlos... creo que sería aconsejable obedecerle. ¿Qué tú crees?
6. Ah... la dichosa levadura: Aun mas, miremos lo que respecto a ese solo caso de inmoralidad nos dice Dios en el versículo 1 Cor. 5:6: Un poco de levadura (una sola oveja) leuda toda la masa. O sea que contaminará a todas las otras ovejas del rebaño. ¡Y punto! Y Dios sí que sabe de lo que habla. Por ende, si usted tiene un solo caso de inmoralidad en el rebaño, una sola oveja que anda en la carnalidad de su pecado y no la echas, entregándola a Satanás según las escrituras, ¿será que estas en desobediencia del mandato de Dios? ¿Sera que, temprano o tarde, todo el rebaño que pastoreas terminará leudado/contaminado? ¿Sera que Dios acepta alabanzas (culto) del rebaño cuando son mezcladas y leudadas por los canticos y ofrendas de pecadores y vivos muertos conocidos/aceptados en Su santuario por el pastor y las ovejas?
A ver: ¿Tal vez Dios nos mostró lo que Él quiere y no lo que hacen los hombres hoy día? Y por favor, contéstele directamente a Dios: ¿Por cuál se permitirá usted ser guiado, por la Persona divina de Dios o por el carácter de los hombres en los postreros días...nuestros días? Veamos entonces.
a. Tened en reverencia mi santuario. Yo Jehová (Levítico 26:2b).
b. Nuestros enemigos han hollado tu santuario (Isaías 63:18b).
c. Extendió su mano el enemigo a todas sus cosas... naciones de las cuales mandaste que no entrasen en tu congregación (Lamentaciones1:10)
d. Por haber profanado mi santuario... te quebrantaré (Ezequiel 5:11b).
e. Sus sacerdotes violaron mi ley y contaminaron mi santuario, entre lo santo y lo profano no hicieron diferencia (Ezequiel 22:26).
Y usted dirá: Ah pero usted está aplicando la ley del Antiguo al Nuevo pacto; Jesús eliminó todo eso. Si claro... igual que eliminó el: no tendréis otros dioses, no mataras, etc. Pero echemos también una mirada al Nuevo Pacto:
a. Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote (Jesús)... ministro del santuario (Hebreos 8:1a y 2a). Y dirá usted: “¿De qué santuario me habla? ¡Caramba! ¿No me diga que el cuerpo, o sea que la iglesia de Cristo, es Su santuario hoy día y no el templo que yo uso como redil de las ovejas?”
b. Ahora bien, el primer tabernáculo tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal. Pero estando ya presente Cristo...por el más amplio y más perfecto tabernáculo... no de esta creación (Hebreos 9:1 y 11). Y usted concluirá: “Ha bueno; entonces quiere decir que Cristo es el tabernáculo del Padre. Entonces estamos bien... Él entiende... Él sabe quien yo soy... Él sí que tiene misericordia.”
c. Y halló en el templo a los que vendían... y a los cambistas allí sentados. Y haciendo un azote de cuerdas echó afuera a todos (Juan 2:14-15a). Algunos dirán: “¿Sera verdad eso? ¿Dejaría Jesús el templo vacío? ¿Sera ese el ejemplo que me dejó? ¿Es eso parte del Nuevo Pacto?”
d. Hay del mundo por los tropiezos... pero hay de aquel hombre por quien viene el tropiezo (Mateo 18:7). Inquietudes: ¿Pero eso no aplicaría dentro de mi santuario, ni a mí como pastor aunque yo este permitiendo que los vivos muertos leuden toda la maza que son las ovejas y los cultos que celebramos a Jehová?
7. Dígame: ¿Qué tal si en la iglesia de Corinto, en esos tiempos, el 50% de los que se congregaban hubiesen sido naturales (vivos muertos), compuestos de incrédulos inconversos? ¿Cuántos de ambos tipos, vivos muertos y ovejas descarriadas (viven en su carne) habrá en el rebaño que usted pastorea? Como dice la Palabra: si un poco de levadura leuda toda la masa, eso equivale a un vivo muerto o una sola oveja que persiste en pecar: ¿qué efecto estará teniendo, en las ovejas que pastoreamos, toda la levadura que tal vez tenemos en nuestros rebaños? Recuerde: Muchos son los llamados y pocos los... ¿Cómo rendirá cuentas un pastor, delante del tribunal de Cristo, por la cizaña que pastoreo y por las ovejas que fueron destruidas por su cizaña?
Conclusión: ¡No! No puedes decir borrón y cuenta nueva... para darte a levantar una nueva iglesia o salir de misiones a otro país. El gran borrón lo hizo el Señor en una ocasión... para los tiempos de cierto diluvio.
Bien. Para poder cumplir con lo requerido, el pastor necesitará cargar el fruto del Espíritu... de forma abundante (Juan 15:8 y Gálatas 5:22-23).
Nota: Además de los pastores y ovejas, el fruto del Espíritu Santo debería ser conocido y cargado, de forma abundante, por aquellos que el Señor designa: cabezas y sacerdotes espirituales del hogar. Y es que las cabezas, deberán mantener sus ojos espirituales en el pastor, cosa que si se descuida o desvía, como primera acción, le puedan ayudar. Y como segundo objetivo, si el pastor se desvía y no arregla su caminar, la cabeza necesitará poner a salvo las ovejitas de su casa (familia), cuidándoles en su hogar hasta encontrar un rebaño del Señor... uno que sea liderado por un siervo-pastor de buen testimonio. Dios responsabiliza y capacita a la cabeza que le obedece y dispone, para que pueda cumplir esta responsabilidad. E igual que el pastor rendirá cuentas por las ovejas, las cabezas la rendirán por el cuidado de su casa: Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo para que cada uno... (2 Corintios 5:10a).
Ok. Hemos visto como identificar las ovejas que andan en santidad, las descarriadas y los vivos muertos. Pero, regresemos ahora y echemos una mirada más detallada a otras acciones que el pastor debe considerar. Y dejemos que las mismas Escrituras nos muestren su apoyo a estas acciones.
XV: ¿Qué debe hacer el pastor -según las escrituras- respecto a los vivos muertos que, por las razones que se hayan dado, han pasado a formar parte del rebaño? De la gran tragedia que hemos explicado, se desprenden otras acciones que todo pastor de Dios debe considerar... delante de Dios y en oración. Echemos una mirada a posibles escenarios:
1. Los vivos muertos que, por un tiempo, se han congregado en el rebaño: Notemos que estos pueden ser familia de miembros que si nacieron de nuevo. Y habiéndolos identificado, de no haberlo hecho antes, el pastor necesitará ministrarles el plan de salvación; de forma personal y en privado. Y donde aplique (esposa e hijos), el pastor debe informar a la cabeza de la familia y así asegurar que esa persona también reconoce la necesidad de su pariente y respalda la acción planeada. De hecho, lo que Jesús anhela es que las ovejas genuinas no se alejen del rebaño por que el pastor se vea en la responsabilidad de informar a algún pariente que: no has nacido de nuevo y anhelo ministrarte para que conozcas a Jesús como Salvador. O sea que no se le debe dar campo al diablo para convencer a algún miembro (oveja) del cuerpo que ésta iniciativa representa: desprecio o maltrato pastoral a los familiares o amigos que no han nacido de nuevo. Y recordemos que es el pastor quien debe actuar en esto, pero dirigido por el Espíritu Santo. Pues, si lo hace así, pase lo que pase, será respaldado por el Señor sin importar las decisiones que terminen tomando los vivos muertos y las ovejas descarriadas.
Es probable que la ministración del pastor resulte en el nuevo nacimiento de algunos que antes fueron vivos muertos. Ahí se les dará la bienvenida para que formen parte del rebaño. Pero es igual de probable que otros no experimentarán su nuevo nacimiento en ese momento. A estos habrá que guiarles, pues algunos tal vez decidan quedarse en la congregación... aunque tal vez se alejen. Veamos las alternativas que podrían surgir y algunas recomendaciones a considerar:
1. Primera Alternativa: Cuando un pastor discierne/confirma que está frente a alguien que no ha nacido de nuevo: (a) abre su corazón para dejarle saber lo que ha logrado discernir de parte de Dios, (b) aunque la persona lo acepte, es probable que se sienta muy dolida, decepcionada y hasta puede caer en llanto, (c) por ello, es necesario que el pastor, usando de toda la sabiduría de Dios y con todo Su amor y misericordia, le manifieste que: lo que Dios y yo mas anhelamos es brindarte el apoyo y la oportunidad para que logres el verdadero nuevo nacimiento, y (d) ya que el pastor conoce el Puente y sabe cómo fue que él lo cruzó, ahí mismo podría ministrarle… según la dirección del Espíritu Santo.
Bien, si la persona logra cruzar el puente del nuevo nacimiento, sus reacciones serán las de alguien que acaba de nacer del espíritu… alguien que ahora disfruta de un espíritu vivo. Y vea, no habrá como impedir que exprese sus sentimientos, su gozo y muy probable que sus expresiones desbordadas de alabanza para Dios. De eso suceder, el pastor le podrá afirmar su nuevo nacimiento para el sumo gozo de esa nueva oveja y del Señor. Y ojalá que al nacer de nuevo también reciban la llenura del Espíritu Santo... en ese instante. Pues eso también anhela el Señor.
2. Segunda Alternativa: Cuando después de comunicar la falta del nuevo nacimiento, la persona no acepta lo que el pastor le ha comunicado y muy respetuosamente dice al pastor: O no pastor; todo está bien, yo soy un verdadero cristiano y quiero seguir acá… ayudándole. O sea que la intención de la persona es quedarse en la congregación junto a sus parientes y amigos, etc., porque cree que cree. Y ahí, con toda sinceridad, el pastor -tierna y amorosamente- le comunicaría aceptación de su decisión… más o menos de la siguiente forma: Para mí es un honor que desees quedarte con nosotros; es muestra de un buen corazón. Y aunque he discernido y creo haber comprobado -delante de Dios- que aun no has experimentado un verdadero nuevo nacimiento, estoy a tus ordenes y mi oficina siempre estará abierta para ti… pero en especial, voy a orar para que el Señor te revele que mas hacer. Y respecto a “que más hacer”, lo más importante… quiero pedirte que te arrodilles unos minutos, de noche o mañana, sobre tu lecho. Y tal vez diariamente o cada otro día, pero a solas. Y ahí, le pides a Dios la confirmación de tu nuevo nacimiento. O sea que Él personalmente te ministre la confirmación de que si o no has nacido de nuevo… o que te lleve al nuevo nacimiento mientras oras. De hecho, voy a orar para que el Señor te ayude a crecer en el anhelo y en el hambre por esa maravillosa experiencia. Yo creo que si lo haces de corazón lo lograrás… si te entregas de toda tu voluntad y de todo corazón. Y ojalá y te entregues a ello desde hoy mismo. Mientras tanto, me veo obligado a pedirte que te abstengas de ayudar en las labores del templo… de la congregación. Además, quiero rogarte que guardemos todo esto entre nosotros dos y el Señor… y avísame cuando desees reunirte de nuevo, si deseas hablar más al respecto. Ah, e inmediatamente que tengas cualquier experiencia (espiritual) me avisas.
Para reiterar: Se necesita decir a la persona que no podrá participar de las labores dentro del rebaño y aunque doloroso, por su bien, que será “atendido” como otros “simpatizantes”. Sin embargo, para reiterar, cuando el comportamiento de la persona compromete el bienestar de las ovejas, el pastor deberá echarle… con todo el amor, firmeza y de ser necesario, usando el látigo de Su Palabra... imitando a Jesús tal como Él lo manda. Recuerde pastor, el trato bíblico aplicable a las ovejas del Señor no aplica a los inconversos. Y una demostración de falsa misericordia no es otra cosa que clara evidencia de debilidad de carácter y falta del fruto del Espíritu… especialmente ese género llamado templanza. Y de ser esto cierto, tal vez pastor, deberías examinarte según Adenda BB.
3. Tercera Alternativa: Cuando después de comunicar la falta de un nuevo nacimiento, la persona se torna enojada, airada y/o insultante. Y en forma irrespetuosa comunica algo así como: “me largo y no vuelvo a esta pocilga”. Esto es de esperar de algunos, pues tal vez se trate de alguien que es un lobo rapaz vestido de oveja, un falso hermano, etc. Y si la persona aun no ha salido de la oficina, sin molestarse y muy cordialmente, el pastor le abre la puerta.
En resumen: Al no haber sido regenerados “en su espíritu”, pasado un tiempo: (a) los vivos muertos no disfrutarán del ambiente espiritual de la iglesia, (b) pues sin poder obtener el placer emocional (carnal) que al principio sintieron, las actividades espirituales -eventualmente- se tornan en una fuente de frustración y hastío para sus almas, (c) tarde o temprano su naturaleza pecaminosa se manifestará para afectar negativamente al rebaño y (d) Satanás estará a las puertas para usarles en sus planes de destruir y matar (dar muerte al espíritu vivo de) las ovejas del Señor. Y en nuestra opinión, al final, todo ello será peor para: los propios vivos muertos, las ovejas y aun para el pastor... si es que los primeros se auto-obligan o son obligados a congregarse, fingiendo ser lo que no son. De hecho, luego de aceptar su estado de vivo muerto, la persona debería dedicarse a vivir su vida de acuerdo a lo que le dicten su carácter, integridad y consciencia. Y todo pastor es responsable de afirmar esta gran verdad cuando aplique... ¡aunque le duela de corazón!
¡No pastor! El número de cabezas (miembros) jamás será razón aceptable para motivar, manipular y/o obligar a que la cizaña se quede en el rebaño. Y usted está muy consciente de todo lo que has sufrido, lo que ha sufrido tu familia y también lo sufrido por las ovejas, debido a que hemos estado pastoreando cizaña como si fuese ovejas. Tal cosa es, sencillamente, ¡imposible! Por ello y al contrario, si estas almas no logran nacer de nuevo, al minístrales, usted como pastor tiene la responsabilidad de ayudarles para que copien lo que Jesús narra sobre el hijo prodigo. Debemos hacerlo, pues aunque sintamos todo el dolor del alma, cumplir con el Señor será mejor para ellos... aunque se trate de nuestros propios hijos. Y tal vez en el mundo, enfrentando todo lo que Dios les deparará... podrán, de su propia voluntad, determinar aceptar a Jesús de Corazón... quebrantándose de espíritu y entregándose a Sus pies.
Si el pastor no logra discernir/determinar que la persona nació de nuevo; si le queda la mínima duda al respecto, no debe tomar acción alguna. Pues podría ser que no ha cumplido algún requisito de los identificados en el inciso XIII. Y tal vez necesite examinarse a sí mismo (Adenda BB); tal vez deba hacerlo al tercer día de un tiempo de ayuno (Mateo 17:21) y oración ferviente... luego de quebrantarse de su espíritu. Ah, pero aunque Dios estableció el verdadero ayuno como uno de los platos más fuertes en la dieta de nuestro espíritu, ese alimento brilla por su ausencia en las dietas de los pastores... quienes se auto-complacen y congratulan con la desviación deshonesta de -dizque- pues yo, por lo regular ayuno unas horas o un medio-día. Y la situación es tan vergonzosa*, que la mayoría de las biblias, incluyendo la Reina Valera*, ha eliminado la palabra “ayuno” de algunos o todos los versículos. Y pronto lo veremos eliminado en todas las biblias: *RV 1960: 1ra Corintios 7:5: Hoy lee: ...para ocuparos sosegadamente en oración... Pero antes leía: ...para ocuparos sosegadamente en ayuno y oración. ¿Sera por eso que, últimamente, los del falso dios Alá, los musulmanes, están teniendo más éxito hacer de discípulos de Mahoma que la iglesia hacer discípulos de Cristo? ¿Sera por eso que no gozamos de avivamiento y que Jehová ha retirado su “favor” de la iglesia... igual que lo retiró de Israel según Isaías capítulo 1?
Pues bien pastor... andamos en las mismas sandalias. Y es probable que usted, igual que nosotros, terminando de “examinar” los vivos muertos en el rebaño quedemos con un 60/70 por ciento de las personas... pero serán ovejas genuinas. Y analice lo siguiente: ¿cuál será el potencial para tal rebaño, en términos de: (1) la calidad del culto que se le rendiría al Padre, (2) el caminar de esas ovejas en su diario vivir, (3) el ejemplo, apoyo, enseñanza, etc., de esas ovejas para los hijos que van procreando y desarrollándose en sus hogares... hijos que no estarán expuestos al mal ejemplo de la cizaña dentro de la congregación, (4) la calidad del ministerio pastoral y capacidad para cuidar del rebaño, atender su propia familia, etc., (5) su paz y su relación con Cristo... (6) el potencial para recibir un verdadero avivamiento de Dios, (7) las almas que vendrían a Cristo, (8) los milagros, señales y prodigios que Dios haría en medio vuestro, (9) las oraciones contestadas…que hoy día no lo son, (10) el testimonio al mundo entero de lo que es la verdadera iglesia de Cristo, (11) una iglesia donde se manifiesta el fruto del Espíritu Santo de forma abundante y (12) la seguridad y el gozo que usted, pastor, sentirá de ahí en adelante, pero en especial cuando se presente a rendir cuentas delante del tribunal de Cristo… porque se entregó -de todo corazón y espíritu- a pastorear solamente ovejas... según te encargó el Señor al llamarte ¡Su pastor!
¿Pero qué de: (a) las almas que van llegando de otros rebaños y (b) las almas inconversas que visitan una iglesia (su rebaño) por vez primera?
XVI. ¿Qué hacer respecto a las almas, cizaña o trigo qué: (1) van llegando de otras iglesias, sectas, etc. o (2) las que llegan, quienes jamás antes habían visitado uno de los rebaños del Señor?
1. Las almas que llegan de otros rebaños: Entiéndalo bien, todos estos, sean trigo o cizaña, conocerán la jerga que se habla en la iglesia y sabrán decir que: “Hemos orado antes de venir acá...”, u otra de las frases que ya conocemos. ¿Qué debe hacer él pastor?
a. Si desea obedecer a Cristo, el pastor les explicará la necesidad y su anhelo por reunirse con la “cabeza” de la familia. O sea, con el marido, si se trata de un matrimonio o madre soltera. Nota: Si el marido no es la “cabeza”, tal vez eso sería suficiente para que no se aparezca a la reunión y/o para que la familia no vuelva por esos lares. Por eso hay que usar mucha sabiduría, pues tal vez sean candidatos para evangelizar.
b. Pero de llegar a la reunión, la cual se programa para “lo antes posible”; tomándose un cafecito, el pastor examinará la cabeza de la casa según Inciso XIV.1 (la vía interna).
c. De discernir que esta persona nació de nuevo, el pastor tomaría la decisión de extenderle la “bienvenida”... pero le vigilaría (y su familia) para determinar cuál es su testimonio (Hechos 6:3); si es que, al pasar el tiempo, se ve que carga(n): (1) el “fruto del Espíritu”, (2) el de las garrapatas que suelen cargar los carnales y endurecidos, o (3) el de la cizaña (vivos muertos). Sumamente importante: Otra cosa que el pastor necesita hacer, al comprobar que la persona nació de nuevo, es: preguntarle por los principios doctrinales principales que le fueron enseñados, en los que ha andado y los cuales NO serán negociables y/o alterables para él (ella). Ejemplo: si la persona no cree en la llenura del Espíritu Santo o en el ministerio del Espíritu Santo (con Sus dones) para esta dispensación, si cree que la salvación NO se pierde (calvinismo), etc., entonces el pastor, muy respetuosamente, le comunica la verdad de sus principios doctrinales y le informa: La gran diferencia doctrinal que usted ha aceptado y colocado en su corazón lo hace “yugo desigual” para este rebaño e imposible para yo poder pastorearle. Le aconsejo congregarse en un lugar donde se creen y ministran las doctrinas que usted alberga. Así que gracias por visitarnos, pero, por favor me excusa, pues no podre pastorearte”.
d. Sin embargo, si el pastor confirma que nació de nuevo y que sus principios doctrinales principales concuerdan, debería extenderle la bienvenida con un gran abrazo y su compromiso de pastorearle... pero siempre con el ojo puesto en su “fruto”.
e. Y tal vez pasado un tiempo, de mostrar fruto indebido, el pastor necesitará confrontar estas almas con la vara y el cayado: el cayado, para ver si puede sacarlos del hueco de su condición pecaminosa y, de ser necesario, la vara para “echarlos” del rebaño... tal vez anunciando a las ovejas que los tales deben ser tratados como gentiles y publicanos, según Mateo 18:17... igual que a toda otra persona del mundo.
2. ¿Qué hacer cuando llegan inconversos a “visitar” el rebaño? Hoy día, lo acostumbrado para la gran mayoría de pastores y ovejas, es hacer caso omiso al mandato de Jesús de: ir y predicar su evangelio. Y sabemos que ir implica salir de la zona de comodidad... de las cuatro paredes. Más bien nos hemos dedicado a la ridiculez, contrario a lo enseñado por Jesús y los apóstoles, de esperar que los perdidos “lleguen” al rebaño... por su cuenta.
Pero de darse el milagraso de inconversos que visitan el redil por su propia iniciativa o invitados, el cual sería de dimensiones bíblicas, basado en todo lo expuesto arriba, el pastor contaría con las herramientas necesarias y podrá ministrarle el plan de salvación... preparando debidamente el terreno donde sembrar la semilla (Lucas 8:5). Y debería hacerlo de forma personal, según las necesidades que presenta la persona/familia en ese momento. Y si no logra(n) nacer de nuevo, el pastor haría arreglos para visitarles, volver a ministrarles, etc. ¡NO! Las típicas prédicas de los cultos no preparan el terreno para sembrar la semilla de las buenas nuevas de salvación. Por lo tanto, es una irresponsabilidad pastoral -conociendo esta gran verdad- el no dedicarse a ministrar como Jesús lo haría... ¡imitándole!
Resumen: Es evidente que Jesús desea que los pastores y Sus ovejas estén muy conscientes de quienes son las plantas de cizaña... los vivos muertos. Él espera que aquellos que son Sus verdaderos pastores actúen de acuerdo a toda Su Palabra. Y no que se den a deleitarse cumpliendo las porciones escriturales que más les gustan y complacen; las que tal vez les han hecho débiles de carácter, indolentes y tibios… habiendo perdido su primer amor. De hecho, todo pastor debe examinarse a sí mismo y ojalá cada 5/6 meses. Y tal vez debe hacerlo al tercer día de un tiempo de ayuno extendido. Esto, para asegurar que mantiene su primer amor (Apo. 2:4) y que se mantiene “caliente” en su espíritu” (Apo. 3:15). Y así, al terminar su carrera, tal como Pablo, podrá gritar a los cuatro vientos: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe (2da Timoteo 4:7). ¿Será que -en este momento- podrías otorgarte el derecho de usar esas palabras?
Así que, ¡siervo!, tú qué dices ser pastor de Dios; si no sabes quienes son cizaña, estate seguro que tampoco conoces quienes son las ovejas. Indudablemente que jamás has conocido lo que pastoreas. Y las palabras de Jesús se hacen una realidad indiscutible en usted, pues serías un ciego guía de ciegos (Mateo 15:16). Y si Jesús te identifica como “guía ciego”, lo serás para tu familia... a quienes tal vez lleves contigo a la perdición eterna. ¿O será que un guía ciego puede andar por el Camino de la cruz... hacia las moradas celestiales? ¡Caramba! ¿No me digas que no habías considerado la posibilidad de que tal vez has estado pastoreando fuera del Camino?
Las Consecuencias del Oxímoron: Para comprender toda la dimensión de las consecuencias del fenómeno que hemos cubierto arriba, usted necesita leer nuestro penúltimo artículo: Las Responsabilidades Bíblicas de un Verdadero Pastor. Y si es que ya lo habías leído, léalo de nuevo y tal vez consigas una mejor apreciación de todo el panorama que te rodea.
Para finalizar: Un fenómeno de dimensiones Bíblicas, cuyo único origen podría estar en la mano de Dios, se ha venido manifestando durante los últimos 24/36 meses. Y es que la iglesia conocida como la Evangélica/Pentecostal/Cristiana se ha venido fragmentando de forma muy notable. De hecho, de su fragmentación ha nacido cerca de medio millón de iglesitas independientes “de hogar”... que no cuentan con, ni desean afiliación alguna... pareciera ser que son guiadas a toda verdad por el Espíritu Santo. ¡No! No son células de otras iglesias o concilios. Estas iglesitas de hogar, son grupitos de ovejas -tipo del libro de Hechos- que se han hastiado de todo lo que representan las Mega Iglesias y los grandes concilios con su Tele-farándula Evangélica-Pentecostal... la que es usada para el mercadeo burdo y barato del evangelio. Y pareciera ser que el Señor ha dicho: ¡Basta ya!
Ahora, con las bases establecidas en este artículo, estamos en posición de poder explicar todo respecto a este fenómeno que es la “fragmentación” de la iglesia: ¿Qué lo causa? ¿Por que surge? ¿Estuvo profetizado? ¿Que implica para la obra de Dios? ¿Qué debo hacer? Estaremos contestando esas y otras preguntas en nuestro próximo artículo: La Alternativa Bíblica al Modelo de Congregación que han Establecido los Falsos Ministros... en 3/4 meses.
Por favor, si aun cargas sumo celo por la obra de Dios, si estas caliente y disfrutas del primer amor, entonces: fortalézcase en el Señor y en el poder de Su fuerza y apóyenos... pase la dirección de nuestro portal (www.aaipep.es.tl) a otras almas que quizás necesitan de su ayuda.
Considere también que algunos que son ovejas podrían estar congregándose en lo que para ellos es equivalente a prisiones espirituales… de las cuales necesitan salir. Pues si no salen… ¿tal vez perezcan? Por ello, usted puede ayudarles, imprimiendo este artículo desde su computador y sacándole copia para esos hermanos necesitados, que no tienen acceso al Internet. Pero especialmente para pastores que tal vez necesiten de tu ayuda para ¡despertar de su letargo espiritual!
Agradeceremos todo comentario, recomendaciones y/o preguntas. Y para ello, por favor dirigirse a Pedro Juan: rocafuerte999@yahoo.com.
Que Dios guie vuestro peregrinaje hasta Sus moradas. En Cristo,
Pedro Juan
Administrador del Portal
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ADENDA
Adenda AA: Auto-examen para que la persona pueda determinar si ha nacido de nuevo o no: Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos (2da Corintios 13:5).
Según explicado arriba, el Señor sabe cuándo: Este pueblo de labios me honra más su corazón está lejos de mí (Mateo 15:8). O sea que la base es… ¡el corazón! Es en el corazón donde el Señor ve la verdad y todos nosotros, aun los que no han nacido de nuevo, podemos ver la verdad que existe dentro de nuestros propios corazones... ¡si nos lo proponemos! Pero vea, tenemos que proponérnoslo de corazón y ¡con toda honestidad!
También, vale la pena anticipar que no todos los nacidos del espíritu reaccionamos de igual forma al experimentar el nuevo nacimiento. Sin embargo, todos lo que hemos nacido de nuevo si podemos confirmarlo... en nuestro espíritu. Y un ejemplo sencillo nos ayudará. Se trata de la enseñanza de la oruga y la mariposa:
A. La oruga (gusano): A través del proceso natural que conocemos como el puente de la metamorfosis, el gusano cruza y se convierte en una hermosa mariposa... algo totalmente diferente a esa feísima oruga. De hecho, la mariposa pierde la constitución y características de gusano: no es fea, no come lo mismo, no se comporta igual, no se arrastra lentamente en la suciedad, etc. Por supuesto que al no contar con la capacidad para razonar y explicar, la mariposa no puede explicar las maravillas que experimentó al cruzar su metamorfosis... todo el gran cambio que se realizó en su vida.
B. El ser humano: A través del proceso sobrenatural que conocemos como el nuevo nacimiento, una metamorfosis espiritual, el vivo muerto se convierte en oveja... algo totalmente diferente al gusano pecador que una vez fue. De hecho, la oveja pierde toda la constitución y características del vivo muerto: es limpia de corazón, dócil, no es ‘fea’, no se arrastra en la inmundicia del pecado, etc. ¡Ah! Pero como el ser humano fue capacitado con raciocinio e inteligencia y habiendo conocido su constitución de gusano pecaminoso, ahora puede interpretar y comunicar todo lo que experimentó al atravesar su ‘metamorfosis’... lo que ha sido su nuevo nacimiento. Si no lo puede explicar, muy probable que no nació de nuevo.
El Auto-examen: De creerlo necesario, usted puede pedir a su pastor que le guie en su auto-examen. Pues el pastor también se auto-examina (Adenda BB) de vez en cuando. Digo, si es que obedece a Dios. ¡Adelante!
A solas con Cristo o acompañado por tu pastor, sin temor a nada y de forma honesta, con toda integridad hacia ti mismo… contestas las siguientes preguntas: (1) ¿Sera que al momento que creí haber nacido de nuevo sufrí un cambio interno que alteró toda mi vida marcadamente… algo que reconocí y lo cual podría describir en detalle? (2) ¿Sera que ese cambio se manifestó en un arrepentimiento genuino y “de corazón” en mi; para una vida nueva, donde, sin titubeo alguno, determiné abandonar mi vida de pecado? (3) ¿Será que, posterior a mi experiencia, otros creyentes, familiares y/o amigos, dieron/darían testimonio que ese “cambio” perduró en mi y produjo claras evidencias (fruto del espíritu) de un nuevo nacimiento? (4) ¿Será que ese cambio resultó en una pasión ferviente por compartir el evangelio de Cristo con otras almas perdidas? (5) ¿Sera que yo realmente creo, de todo corazón y mente, que, habiendo muerto en la cruz y resucitado, hoy día Jesús se sienta en Su trono, a la diestra del Padre? (6) ¿Sera que al momento de nacer de nuevo, también se manifestó en mi un gran hambre por aprender la Palabra de Dios? (7) ¿Tengo yo fe plena y total -sin dudas- que todas las Escrituras fueron escritas por inspiración de Dios? (8) ¿Sera que yo realmente creo que las verdades escriturales de Dios son absolutas? (9) ¿Creeré yo en la existencia de Satanás y el infierno, y que los seres humanos, tanto los muertos en pecado así como todos los vivos muertos, vivirán condenación eterna en ese lugar? (10) Meditándolo de corazón y mente, ¿será que yo anhelo vivir toda mi vida entregada, en dedicación y servicio a Jesús y que estoy determinado(a) y decidido(a) a pagar el precio que sea necesario por cumplir Sus estatutos y vivir en santidad? (11) ¿Será que yo experimenté todo lo que es el primer amor y el estado de haber andado caliente para Cristo?
¡Bien! Si la persona logra contestar las preguntas (1-11) en lo positivo, respondiendo con la verdad y proveyendo detalles validos, es muy seguro que nació de nuevo. Pero con solo una pregunta contestada en lo negativo, muy probable que jamás nació de nuevo… tal vez sigue siendo un vivo muerto. Y por supuesto que ahí debería pedir ayuda a su pastor.
Adenda BB: Examen para determinar el estado del ministerio pastoral: No cabe duda alguna que el estado de la iglesia se determina por el estado de su pastor. Pues, en paráfrasis: si la cabeza esta herida, todo el cuerpo sufre, se enferma y tal vez sea destruido. De hecho, mucho del gran éxito que el enemigo ha logrado para nuestros días se debe a los tantos pastores pentecostales que se acuestan a descansar sin atreverse confrontar la cruda realidad de que viven sus vidas en un estado catatónico (estupor = pasmo) de mera tibieza espiritual. Estos necesitan de este auto-examen y tal vez la correspondiente receta:
El pastor, a solas con Cristo, debe contestar las siguientes preguntas: (1) ¿Estoy yo seguro que recibí Su llamado al pastorado (ver articulo #XIII, Sección III, en: www.aaipep.es.tl)? (2) Según Hechos 6:3: ¿cuento yo con: (a) la llenura del Espíritu Santo, (b)la llenura de sabiduría y (c) un verdadero y buen Testimonio? (3) ¿Siento yo un verdadero y vivo celo espiritual por la obra de Dios y sus cultos... como el ejemplo que Cristo me enseñó en su trato para con los mercaderes del templo? (4) ¿Conozco yo el fruto de quienes son las ovejas que se congregan en el redil? (5) ¿Cuido yo las ovejas como un “pastor” que daría su vida por ellas... aun luchando contra los lobos rapaces? (6) ¿Puedo yo identificar/discernir quienes son los lobos rapaces, y otros peligros que surjan, que podrían matar las ovejas que Jesús me encargó? (7) ¿Soy yo ejemplo real -para las ovejas- en lo que es vivir el primer amor y la pasión por las almas que dan testimonio de ello, manteniéndome caliente del espíritu? (8) ¿Sera que mi diario vivir da testimonio de todas las respuestas que he dado a estas preguntas?
No pastor. Si no contestas en lo positivo, las excusas que crees tener no son aceptables. Tal vez te has estado ocupando de cosas muy validas, tal vez estas cuidando de algún pariente enfermo, tal vez estas empleado en algún oficio o negocio, tal vez tengas familia descarriada y te sientes desanimado, tal vez andes en pecado, tal vez: ( escriba su “tal vez” en este espacio ). Y por favor tome nota que tú excusa, la que escribas, igual a la que yo -en mi ignorancia- un día escribí, ¡tampoco será aceptable! Pues si usted alega que Dios lo llamó al pastorado... Dios lo respaldará, pero siempre y cuando usted le entregue “todo”... ¡aun su vida! Y tal vez... tal vez si buscas bien profundo dentro de tu corazón... tal vez no le hayas entregado todo. Y preguntarás: ¿Pero que necesito hacer para determinar si entregué todo y a la vez sanar cualquier condición que me haya impedido contestar todas las preguntas en lo positivo? Muy sencillo... pero no tan fácil.
El verdadero ayuno es la medicina que muy seguro necesitas, si es que confirmaste que fuiste llamado al pastorado. Pero, mencionado arriba, el sabor de esta medicina no es grato al paladar de muchos debiluchos espirituales que hoy día pasan por pastores. De hecho, les es algo horroroso. Pero de considerar ayunar, debes entregarte al verdadero ayuno... tal vez no menos de 7, 14, 21, o hasta 40 días... hasta que consigas la respuesta. Y vea, tal ayuno debe ser una ofrenda grata para Dios, sin alimento, solo con lo necesario de agua. Y sin buscar torcerle el brazo al Altísimo, pues sabes que no podrás. Y tal vez mientras estés separado -a solas- en ayuno, ahí, en un quebranto de espíritu como no has experimentado en muchos años, tal vez ahí te encuentres con tu condición y ¡con lo que tanto has anhelado por tanto tiempo!
¡Sí! Algunos lo hemos hecho y el Altísimo se ha glorificado. Recuerda, el verdadero pastor: conoce el camino, anda por el camino y enseña el camino. Y el Camino es Jesús... y todo lo que Él nos manda a imitar de lo que Él hizo... incluyendo un cierto mandato: Cuando ayunéis... (Mateo 6:16). ¿Sera desobediencia el no imitarle o será cobardía? ¿Y que de los cobardes?
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